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La actriz Tallulah Willis, la menor de las tres hijas de Bruce Willis y Demi Moore, fue diagnosticada con trastorno límite de la personalidad después de buscar tratamiento hospitalario.
Tallulah escribió en un ensayo para Vogue donde habló abiertamente de salud mental y de cómo la ayudaron sus padres, Bruce Willis y Demi Moore. Según sus propias palabras, la expareja de actores intervino y la enviaron a Driftwood Recovery -un centro residencial de tratamiento para adicciones- en Texas en junio de 2022 después de que su novio, Dillon Buss, pusiera fin a su compromiso y ella empezara a luchar de nuevo contra la anorexia. En ese momento, le diagnosticaron TLP.
"Me introdujeron en diversas terapias, modificaron mi medicación y me dieron un nuevo diagnóstico: Trastorno Límite de la Personalidad, una enfermedad que afecta a la capacidad de regular las emociones y encontrar estabilidad en las relaciones", explicó la actriz de "Whole Ten Yards", de 29 años.
¿Qué es trastorno límite de la personalidad?
Según la Clínica Cleveland, el trastorno límite de la personalidad es una "condición de salud mental" que hace que las personas tengan "cambios de humor extremos, relaciones inestables y problemas para controlar sus emociones".
Tallulah dijo que salió de ahí cuatro meses después sintiéndose "mucho mejor". Y reflexionó que "Me di cuenta de que lo que quería más que armonía con mi cuerpo era armonía con mi familia: dejar de preocuparles, aportar ligereza a mis hermanas y mis padres", explicó. "En el pasado tenía tanto miedo de que la tristeza me destruyera, pero por fin siento que puedo aparecer y confiar en mí", dijo.
¿Cómo se encuentra Bruce Willis en la actualidad?
En el ensayo, Tallulah dice que ahora que está mejor puede centrarse en la salud de su padre, que lucha contra la demencia frontotemporal, que actualmente no tiene tratamiento.
La actriz contó, además, que se dio cuenta de que su padre tenía problemas mucho antes de que lo diagnosticaran, y que al principio abordó los síntomas de su padre con "evasión y negación", mientras lidiaba con sus propios problemas de salud. "Sabía que algo andaba mal desde hacía mucho tiempo", escribió Tallulah. "Empezó con una especie de falta de respuesta vaga, que la familia atribuyó a la pérdida de audición de Hollywood: '¡Habla! Die Hard le ha fastidiado los oídos a papá'. Más tarde, esa falta de respuesta se amplió".
"Hoy en día, a mi padre se le puede encontrar en el primer piso de la casa, en algún lugar de la gran cocina-comedor-sala de estar, o en su despacho. Afortunadamente, la demencia no ha afectado a su movilidad", dice. "Todavía sabe quién soy y se ilumina cuando entro en la habitación.. Sigo alternando entre el presente y el pasado cuando hablo de Bruce: él es, él era, él es, él era. Eso es porque tengo esperanzas en mi padre que me resisto a dejar escapar".
