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El pasado viernes, Germán Tripel, más conocido como Tripa de Mambrú, estuvo en el programa de Gastón Pauls, Seres Libres (Crónica Tv), y habló sobre sus consumos problemáticos que casi lo llevan al suicidio.
En una nueva emisión del ciclo que trata temáticas relacionadas a las adicciones y en el que ya pasaron varias figuras como Fabiana Cantilo, Juanse, Andrea Rincón, Toti Ciliberto, Leo García, entre otros; Tripel hizo referencia a su fama instantánea con la banda que fue furor a principios de los 2000 y contó como transitó el posterior olvido popular y mediático.
“¿Qué fue Mambrú emocionalmente hablando?”, le preguntó Pauls. A lo que Tripa, contestó: “Fue como un viaje de egresados emocionalmente pero psicológicamente fue un golpe muy fuerte. Fue terrible para un chico de 23 años que te suban así y que estén todos para decirte ‘sí, está buenísimo’, y de repente que todo eso se baje, que te caigas, y que nadie esté para acompañarte, salvo la familia, que por suerte estaba”.
Y reveló: “A raíz de eso empecé a perder un poco la noción de lo que quería y de cómo hacerlo. Salía todos los días, consumía drogas, tomaba mucho alcohol y llegué a pensar en suicidarme”. “Perdí los estribos, me deprimí un año, me mudé de vuelta con mis viejos y les desconé el sillón porque estaba todo el día tirado. Solo salía a entrenar”, reconoció después.
El ex Mambrú, además, remarcó que consumió drogas como el LSD y la cocaína y que también llegó a robarle antidepresivos a su madre, los cuales mezclaba con alcohol. “Le robaba a mi vieja, mezclaba cosas con el alcohol y de repente tener estos picos de éxtasis y después de querer matar a todo el mundo o matarme yo”.
“Recuerdo esos momentos con vergüenza porque me acuerdo que pensaba ‘por lo menos así me van a extrañar’. Sentir que ya no le importaba a nadie, a pesar de que estaban mis viejos, mi hermana, y mi mejor amigo, que me habían acompañado en todo el momento depresivo, pero era muy loco porque yo siempre necesitaba tener gente cerca en las salidas y cuando iba solo me pasaba eso”, explicó Germán, visiblemente conmovido.
Germán Tripel: "Cerraba los ojos y que pasara lo que tenia que pasar"
También, señaló que la depresión lo llevó a actuar de forma inconsciente y a esperar la muerte en cualquier momento: “En la depresión no sabés quién sos y terminé siendo un esclavo de mi propio juicio de valor. Cuando pasaba por el puente de River, en la Avenida Lugones, hasta la curva cerraba los ojos y que pasara lo que tenía que pasar; tipo tres de la mañana, cuando ya no había mucha gente, un irresponsable total”.
Para darle un cierre al tema, el músico deslizó que fue terrible pasar de ser uno de los hijos mimados de Gustavo Yankelevich a que nadie le pidiera una nota. “Eso fue lo peor para mí porque nos habíamos enamorado tanto de eso que de repente pasamos a ser nada”, concluyó.
Cabe recordar que Germán Tripel fue uno de los cinco jóvenes seleccionados para integrar el grupo musical Mambrú, que llegó tras el furor de Bandana. Tres años después de su creación y, luego de haber vendido millones de discos y llenado varios teatros, la banda se disolvió y sus músicos se vieron afectados.
Pese a los obstáculos que atravesó y a lo que él mismo definió como el “abandono mediático”, que lo llevó a las adicciones, Tripa pudo reconstruir su vida: En 2011 se casó con Florencia Otero, después de 4 años de noviazgo y, como si eso fuera poco, también, tuvo una niña junto a la actriz en el 2015 a la cual llamaron Nina.
F.E.D.V
