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El miércoles 12 de julio, Fabián Rubino, el cronista de Desayuno Americano (América), fue a un búnker narco en el barrio de Once y compró droga en pleno vivo. Tras la repercusión que generó, el periodista habló al respecto.
Luego del revuelo por ese móvil, el notero dialogó con A la Tarde (América) y contó cómo se dio la situación: "Estoy shockeado y sorprendido. En ese momento no medí las consecuencias. Después empezará el tema de la ética o no ética. Ahí había un delito y había que comprobarlo. Yo trato de hacer periodismo, traté de hacer periodismo puro, un poco más arriesgado de lo que hago siempre, estaba tratando de comprobar si era cierto lo que decían los vecinos. Estaba a la vista de todos. Hace un mes fuimos al mismo lugar y nadie me contestó, cuando salimos, vinieron y empujaron la puerta. Pero esta vez me contestaron y me vendieron".
Sobre si la policía se lo llevó demorado como trascendió durante el día, Rubino aclaró: "No, me llevaron como testigo a prestar declaración. Todavía no sabemos que va a pasar, lo van a allanar, pero no sabemos cuándo".
Luego, cuando el periodista Matías Vázquez le consultó a Fabián que le dijo su familia por exponerse a semejante situación, él prefirió no responder: "No quiero tener otro foco de conflicto, no me lo preguntes, es complicado el tema. Ya está, ya se hizo. Tenés que estar, hay que jugársela, no tenés la posibilidad de escribir y borrar, nosotros pensamos y hacemos".
"Lo volvería a hacer, y en ese momento no lo pensás. Estas cosas se dan una sola vez en la vida, y yo traté de hacer periodismo, nada más que eso. Recibí miles de llamados pero como dándome las gracias por mi trabajo".
Qué pasó con Fabián Rubino
Fabián Rubino, cronista de ‘Desayuno Americano’ (América TV), se encontraba realizando un móvil y mostró lo fácil que resulta comprar droga en el barrio de Once. Todo ocurrió en pleno vivo y quedó registrado ante las cámaras.
El movilero tenía una información, otorgada por vecinos denunciantes, de un sitio particular donde se vendían estupefacientes. Acompañado del camarógrafo y durante la transmisión en vivo, ejecutó la compra en un búnker.
“Yo voy a ir a ver si se puede comprar”, dijo Fabián, y desde el estudio le sugirieron que ‘tenga mucho cuidado’. “¿Se puede comprar?”, gritó varias veces el cronista ante una puerta que permanecía cerrada, pero sin embargo, se oían ruidos desde adentro. “Ojo Fabi”, repetía Pamela.
Rubino que era el único que oía lo que le respondian al estar cerca de la puerta, le dijo al cámara: “Apaga la luz (de la cámara). En ese momento se efectuó la acción. “¿Cuánto es?, ¿1500?, Ok, gracias”, soltó el periodista. Acto siguiente, bajó las escaleras con la sustancia en la mano.
Luego, llegó la policía. El cronista se encontraba con los vecinos denunciantes, los efectivos tardaron en actuar, y sin orden para ingresar al lugar, una persona salió del búnker y encapuchado tomó la dirección contraria y se marchó.
Desde el ciclo tuvieron la intención de hacer entrega de la sustancia en vivo, para que quede filmado, pero la policía manifestó que la fiscalía no lo permite, así que la acción se realizó sin las cámaras. El resultado de la sustancia fue positivo, es decir, era efectivamente droga. Posteriormente, el periodista abandonó el móvil ya que debía asistir a la comisaría para prestar declaración.
Antes de subir al patrullero y acompañar a la policía, Fabián, sentenció: “No tengo miedo de lo que suceda, son cosas que se deben hacer para mostrarlas y que acaben de una vez por todas”.
En la red el video fue furor, y muchos usuarios expresaron su parecer ante la situación. Algunos lo tomaron con más seriedad y otros le encontraron un lado gracioso o bizarro.
R.L