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Eduardo Feinmann manifestó estar "muy apenado" porque parte del oficialismo y el kirchnernismo más duro criticó fuertemente al presidente Alberto Fernández debido a la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.
La decisión de Argentina de apoyar el informe sobre Venezuela elaborado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, que denuncia violaciones a los derechos humanos, generó tensiones en el seno del Gobierno de Alberto Fernández, por la disconformidad de miembros del kirchnerismo duro con ese "giro" en la política exterior.
La polémica se encendió cuando, en un comunicado, la Cancillería expresaba que, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, votaría a favor del trabajo realizado por Bachelet, e instaba al Gobierno de Nicolás Maduro a "implementar íntegramente" las recomendaciones de sus informes y a apoyar investigaciones "imparciales y transparentes" sobre las "alegaciones de violaciones a los derechos humanos"
Ante esta situación, Eduardo Feinmann se refirió al tema en su ciclo de Radio Rivadavia. "Cómo les gusta desgastar al presidente, cómo le faltan el respeto al presidente de la Nación, no hablo de la oposición, los propios no respetan al presidente", dijo el conductor de Alguien tiene que decirlo, quien, recientemente recuperado del coronavirus, reveló que charló con Alberto Fernández mientras estuvo internado.
"No es el peronismo, es el kirchnerismo. Acá no es un tema del peronismo, acá el mal de la Argentina es el kirchnerismo. Hoy el mal de la Argentina se llama cristinismo, que es peor que el kirchnerismo, porque el kirchnerismo era de Néstor Kirchner, y Néstor era otra cosa. Cristina es lo peor", arremetió Feinmann notablemente indignado.
"La situación es muy preocupante", comentó Guadalupe Vázquez, la columnista de política del programa, y agregó: "Han salido a desgastar al presidente, es una cosa increíble, hasta C5N lo critica, todos los medios afines salieron a pegarle al unísono. Hasta Diosdado Cabello en Venezuela se dio el gusto criticar al presidente. No me gustaría estar en el lugar de Alberto Fernández".
"A mí me apena", señaló el conductor. A lo que la periodista replicó: "A mí no me apena porque él sabía con quién se estaba asociando". "Eso es cierto, hay una responsabilidad, ya sabía quién era su socia", afirmó Feinmann, y consideró: "Es un golpe brutal en la línea de flotación ideológica del kirchnerismo", dijo refiriéndose a la situación con Venezuela.
El comunicado difundido especificaba que el presidente “dio instrucciones” a la Cancillería sobre la posición a fijar por la representación argentina en Ginebra ante los proyectos en relación con la situación en Venezuela que se iban a tratarán en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
“El diálogo y la cooperación con las autoridades, las respuestas eficaces a las exhortaciones manifestadas en los diferentes informes, sumados a los mecanismos de protección esenciales, son fundamentales para revertir la actual situación en derechos humanos en Venezuela“, destacaba el texto.
No obstante, se hacía hincapié en que Fernández sostuvo “una vez más” que deben condenarse los bloqueos y las sanciones que, “pretendiendo presionar a las autoridades”, agreden especialmente al pueblo venezolano y contribuyen a un “sufrimiento aún mayor del mismo, dada la grave situación económica y social en la que se encuentra”.
Durante los Gobiernos de los Kirchner, en los que Alberto Fernández fue jefe de Gabinete de ministros, Argentina mantuvo una estrecha relación con la Venezuela chavista, aunque Mauricio Macri (2015-2019) se alzó como uno de los adalides contra la “dictadura” de Maduro en el Grupo de Lima.
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el dirigente social Luis D’Elía; el periodista Roberto Navarro; Alicia Castro, ex embajadora en Venezuela y el Reino Unido durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), fueron algunos de los que cuestionaron las decisiones de Alberto Fernández.
L.M
