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El mediodía del viernes, Rodrigo Lussich lanzó un adelanto de la nota que recorrió todos los medios en la que estuvo en diálogo con Romina Rodríguez "Monona", quien fue cocinera de Diego Maradona y finalmente la noche del domingo se pudo conocer sus declaraciones, entre las cuales reveló que en el día de la muerte de El Diez le pidieron que le haga respiración boca a boca para reanimarlo.
La mañana del 25 de noviembre del 2020 el mundo se paralizó luego de que trascendiera la muerte del gran Diego Armando Maradona por un paro cardiorrespiratorio. Minutos previos a la confirmación de su fallecimiento, se supo que a El Diez intentaron reanimarlo de todas las formas posibles para evitar su deceso.
Sobre aquellos últimos minutos, días y meses en la vida del astro hay numerosas investigaciones a dos meses y medio de haberse notificado su muerte y pese a ello, aún continúan saliendo trapitos al sol de lo cuidados que tenía el exfutbolista de su cuerpo médico, su familia y aquellos que trabajaban para él y que lo rodearon hasta último momento.
Dentro de ese grupo de personal que asistía al pelusa en sus tareas cotidianas se encontraba la cocinera Monona, quien en diálogo con Rodrigo Lussich para El Show de los Escandalones, arrojó impactantes declaraciones que retumbaron tanto en los medios como en las redes. “Lo único que recuerdo es el conteo, que no quiero ni acordarme, el ‘1,2,3, vamos, Monona’, fue muy fuerte. No hubo manera de reanimarlo”, reveló la cocinera respecto al último día con vida del ex entrenador técnico, en el que le pidieron asistencia para que a Diego le aparezcan signos vitales.
Si bien su rol y su especialidad no era la medicina sino la cocina, Romina relató el paso a paso de aquel día gris de noviembre en el que le pidieron que intentara revivirlo. "Estaba la enfermera y el de seguridad haciéndole RCP; es mentira que la psiquiatra se lo hacía porque no sabía cómo se hacía. Y después me decían a mí que le haga respiración. ´Yo no’, dije. A mí me daba impresión, no podía. Me decían: ‘Dale, Monona, hacelo, cuando yo te digo, 1.2.3′. Era una locura, ese conteo quedó en mi cabeza por días"
Me pidieron que le haga respiración boca a boca, a mi me daba impresión, era una locura
La relación de Diego Maradona con sus hijos y ex mujeres en sus últimos tiempos
Pese a su congoja y angustia, Monona no se quedó con nada por decir y aseguró que recuerda "todo de esa noche" en referencia al día de su muerte. Sin embargo, también dio detalles específicos del vínculo que Diego Maradona tenía con sus hijos, del que ella fue testigo en los últimos tiempos del astro.
"Las hijas sí estuvieron, siempre, Gianinna cuando la llamabas, siempre estaba, pero con Jana era otro vínculo, no era lo mismo, no era tan pegada. Se quedaba a dormir pero era distinto el trato. Dalma hablaba mucho por teléfono por el tema del COVID. Pero todos los hijos estuvieron presentes", indicó sobre el vínculo que mantenían los herederos de El Diez con él.
En lo que respecta a Rocío Oliva, la cocinera indicó que cuando terminaron ella no fue más, tal como se había comentado en el medio. "Mientras yo estuve en la pandemia, no estaba", aseguró firme y la diferenció de Verónica Ojeda de quien sí aseguró estar más presente, dado que le llevaba al pequeño. "Dieguito iba siempre, lo adoraba. Le cambiaba el humor automáticamente cuando entraba el nene, le encantaba verlo", aseguró.
Cómo se llevaba Diego Maradona con el personal que lo atendía
Aquellos que convivieron con el astro del fútbol, saben más de cerca cómo era en su día a día más allá de su desempeño glorioso en las canchas así como de director técnico. Monona, quien fue apodada de esa forma por Maradona, reveló que con el ex DT de la Selección se reían, bailaban y lo retaba. "Era divino", indicó y añadió que a veces se comportaba "como los chicos".
Sobre su historial en la vida de El Diez, Rodríguez aseguró que comenzó a trabajar para la familia durante los fines de semana en la casa de Villa Devoto pero cuando se dictó la cuarentena obligatoria se quedó a tiempo completo. Es por ello que, más que nadie, sabía el paso a paso de aquellos que lo rodeaban y aseguró que él siempre estaba rodeado de su seguridad, su sobrino, el secretario, su masajista y ella. "Había que llevarlo, con su mal humor, si no quería comer, no comía, tenía sus horarios, era todo como él quería", confesó sin tapujos.
A.A
