viernes 19 de abril del 2024
DE PASILLO 10-02-2021 19:02

Connie Ansaldi conmovió en Instagram con una foto sexy y poesía

La periodista posó en la bañera, y además de su figura, compartió un sentido texto.

Connie Ansaldi se lució con un traje de baño en Instagram al compartir una foto sensual que estuvo acompañado por un sentido texto que invitó a reflexionar a su gran cantidad de seguidores.

Con los ojos cerrados y abriendo la boca, como si el agua de la bañera en la que tiene metida una de sus piernas estuviese fría, la periodista posó de manera sexy y se llevó más de veinte mil “me gusta” en la red social donde se ha mostrado ya varias veces con poca ropa, en topless o completamente desnuda.

Al pie de su posteo, la expanelista de Intrusos en el espectáculo, Los Ángeles de la Mañana y Cortá por Lozano, entre muchos otros ciclos, compartió una poesía que también obtuvo varios elogios al igual que su foto hot.

connie ansaldi 0210

La poesía de Connie Ansaldi

En el no tiempo, ella reinaba.

El aire, el verde, el viento, el agua.

El átomo, la campana, la lluvia, la llama.

La ceniza, la bruma, la mente, la espalda.

La marea, la nave, el beso, la salvia.

La inmensa costa que encerraba e invitaba.

¿Qué no sabía de aquello que no le contaban?

Que le permitía irse lejos, y al mismo tiempo tramaba.

¿Cuáles historias contar? ¿Y cuáles guardar sin habla?

Septiembre trajo un jinete que en un monte se encontraba.

Y un Dios con cara de pluma, de niño y de pirata.

¿Sabía aquel que vino del poder de su espada?

¿Sabía que su carne incitaba y que su piel quemaba?

¿Se daba cuenta tal vez, que en la noche iluminaba?

No creo que el caballero peleara sin armas.

Sabía bien la no doncella de su lengua salada.

Sabía bien que el mar la devoraría si no se cuidaba.

Y no se cuidaba.

Y no se cuidaba.

Pensaba que lo eterno, siempre amenazaba.

Y esperaba también, que aquello durara.

Sentía que el sol, nunca quemaba.

Y por lo bajo invocaba, al espíritu de las hadas.

Su mente volaba mientras el cabalgaba.

Y ella se fundía en aquello que invocaba.

No había grito ni silencio.

Solo crujido de almas.

Y el vaivén travieso,

de aquellos se aman”.

L.L.

En esta Nota