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Por enésima vez, a Gérard Depardieu lo agarró la policía en un acto que puso en riesgo su vida y la de otros. El actor francés fue detenido el pasado viernes cuando conducía su moto borracho por las calles de París.
Gérard Depardieu iba paseando en su scooter por la avenida Maine en París sin tener en cuenta el Código de la Carretera, según los agentes de policía, cruzando una línea blanca de calzada y semáforos en rojo, consignó el diario francés Le Point.
Cuando llegó a su altura, un grupo de policías ordenó al actor de 71 años que se detuviera. Gérard Depardieu cumplió y se detuvo cerca de la comisaría de policía situada en la avenida, en el distrito 14. Como, según los funcionarios, parecía borracho, decidieron someterlo al alcoholímetro. Cuando se sacó el casco, lo reconocieron y notificaron inmediatamente a sus superiores.
El intérprete de Cyrano de Bergerac dio "positivo", es decir, estaba por encima del límite máximo de 0,25 mg de alcohol por litro de aire exhalado ( = 0,5 g/l de sangre). El actor confesó que se tomó dos cervezas antes de conducir. Por esto, el personal de la Prefectura de Policía, alertado, envió al oficial de guardia a la escena.
A pesar de lo que se especuló inicialmente sobre el hecho de que Depardieu no había sido multado y se le habrían retirado los cargos al conocerse que era él, la prensa francesa -citando la denuncia presentada- publicó que el francés sí fue multado y que unos amigos tuvieron que ir a buscarlo a comisaría después de que su moto fuera inmovilizada.
Esta no es la primera vez que el protagonista de la serie de Netflix Marsella es detenido por un episodio de este tipo. El verano de 2013, Depardieu fue detenido por ir en moto estando ebrio y, en esa ocasión, después de caerse del vehículo en marcha y ponerse verbalmente agresivo con los agentes que le hicieron la prueba de alcoholemia, un juez le impuso pagar una multa de 4.000 euros y estar seis meses sin permiso de conducir.
En noviembre de 2015, admitió que era alcohólico durante una entrevista para el programa Télématin a William Leymergie y se definió a sí mismo como “un imbécil”. En mayo de 2016 Gérard Depardieu, que en el pasado afirmó que podía llegar a consumir hasta 14 botellas de alcohol en un día, señaló que hacía mucho que no bebía y que había dejado de ver placer en la bebida. "No me gusta nada la embriaguez. Se esconden miedos, cosas, y ya no consigo encontrarle placer", indicó el polémico y aplaudido actor, que tiene la nacionalidad rusa debido a su particular relación con Vladimir Putin, en una larga entrevista en el diario Le Parisien.
El scooter del actor fue capturado. Durante la espera, le dijo a la policía que ya no quería ser francés, y que prefería a Vladimir Putin.
Por otro lado, el mes pasado se supo que la fiscalía de París pidió reabrir la investigación sobre las denuncias de abuso sexual contra el actor francés que fueron desestimadas en 2019 tras no reunirse las suficientes pruebas para proceder con los cargos formales.
L.M
