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Hollywood se viste de gala para el mayor acontecimiento del año, la 90º edición de los Oscar, que se lleva a cabo en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
La alfombra se desplegó a la espera de una ceremonia de los Oscar llena de intriga en torno al mayor premio de la industria del cine y las dudas sobre si la campaña de Hollywood contra el acoso y abuso sexual acaparará la atención.
A diferencia de años anteriores, la categoría de mejor película esta vez es una incógnita.
El romance fantástico “The Shape of Water” del director mexicano Guillermo Del Toro, la comedia negra “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” y la sátira racial “Get Out” pueden quedarse con el premio, dicen los expertos.
Los nominados no sólo disfrutan del reconocimiento por su trabajo, también reciben impensados beneficios. Uno de ellos es recibir una bolsa que contiene todo tipo de productos, y que este año ha sido valorada en 100.000 dólares.
La Academia de Hollywood presentó el menú del Governor's Ball, la fiesta oficial posterior a la ceremonia, creado de nuevo por el chef austríaco Wolfgang Puck (más 850 personas que integran su equipo) para deleite de los 1.500 invitados que acudirán a la cita.
El gran equipo creará 4.800 platos pequeños a partir de 136 kilos de ternera Wagyu, 159 kilos de atún, 20 rodaballos salvajes, 15 kilos de caviar, 7.500 gambas, 250 langostas, 800 patas de cangrejo, 159 kilos de sushi, 50 pargos, 45 kilos de vieiras, 200 kilos de salmón ahumado, 500 róbalos negros y 400 pizzas, entre otros alimentos.
No faltarán los tradicionales panecillos con siluetas del Oscar y los mini-Oscars de chocolate (se repartirán unos 7.000). Además, habrá 1.400 botellas de champán Piper-Heidsieck y se servirán unos 11.000 vasos de vino de la bodega de Francis Ford Coppola.
Fotos: AFP