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Este lunes 21 de mayo, el actor y director teatral le aportó su frescura a una nueva noche de Soñando por Cantar –el programa conducido por Mariano Iúdica en El Trece- en Tigre.
En el teatro Niní Marshall, el jurado compuesto por Patricia Sosa, Valeria Lynch, Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla eligieron a cuatro finalistas: Mikaela Verón, Loli Sánchez, el trío Donato y Carlos Gómez.
DONATO, EL ANGEL DEL TRECE
Esteban, Josué y Carlos Medina, integrantes del trío Donato -nombre inspirado en el hijo del segundo de ellos- (“Costumbres argentinas”, Los abuelos de la nada) recolectaron aplausos. El niño en cuestión tiene una afección llamada Síndrome de Williams que le genera un pequeño retraso. “Hay angelitos que no tienen apuro en madurar”, dijo Lerner.
PAYANDO POR UN SUEÑO
Llegó desde La Pampa Carlos Gómez (“Procuro olvidarte”, Hernaldo Zúñiga), el primer payador del ciclo. Patricia Sosa reveló que su abuelo también lo era. En uno de los mejores momentos de todo el ciclo, Gómez sacó su oficio a relucir y le dedicó una payada a cada uno de los protagonistas. “Gracias por lo que hacen por los cantores del interior”, se despidió.
PUEDE MORIR DE AMOR
Yanina Ferraro resistió a las tres palancas bajas y no sólo saboreó su chance sino que se llevó un premio adicional: cantar “Donde quiera que estés”, con Manuel Wirzt. Patricia Sosa recordó que el actor y director teatral acompañó como mimo a La Torre en una extensa gira por Rusia para reproducir con señas las canciones. El bis del artista (“Puedo morir de amor”) fue antológico: cantó todo el jurado.
UNA ESPOSA OBEDIENTE
Loli Sánchez celebró su primer mes de casada y le hizo caso a su marido al presentarse a cantar Oh sole mío. “Me dijo que si no venía nos separábamos, je”. ¡Y qué vozarrón lanzó! Todos de pie para aplaudir a una cantante de ópera de aquellas. Su agudo rompió la copa de agua de Valeria Lynch: “Gracias por permitirnos la emoción”, le dijo la Diva.
UN DUO A DISTANCIA
Marcela De María (“Días de domingo”, Gal Costa) que vivió 14 años en Brasil le dedicó su actuación a la hermana que dejó en Camboriu, sin sospechar que la producción se la traería. Ambas cantaban juntas para ganarse unos pesos y recrearon aquel dúo en el Niní Marshall.
LITERALMENTE, SÓLO SE HABLÓ DE AMOR
Alentada por una bulliciosa hinchada que tiñó de rosa las gradas, Verónica Barroso entonó “Endúlzame los oídos”, delante de Patricia Sosa. La Reina del rock nacional la premió al cantar con ella. La cara de Oscar Mediavilla delataba el amor que siente por su mujer y ligó un beso de novela. Sí, olvidaron todo y hablaron de amor.
Además, el tucumano Pedro Tomás Romano (“Canción del adiós”, Los Nocheros) confesó que recorrió cientos de kilómetros persiguiendo el casting del programa y Patricia Sosa le dijo: “Valió la pena que lo hagas, tenés muy buena voz”. A Pepe Sánchez le elogiaron su particular versión de “Tal vez” (Ricky Martin). La bellísima Melisa Casso interpretó con tan sólo 18 años una letra para adultos de manera magistral (“Hay amores”, Gloria Estefan). A pesar de que le bajaron 3 palancas, Laura Ughetti (“Sabor a mí”, Luis Miguel) no quedó eliminada. Luego Mediavilla explicó que prefería escucharla a capella. Laura Echeverría pasó a la final (“Marinero de luces”, Isabel Pantoja) pero antes, se dio el gusto de cantar con Valeria Lynch. El oriundo de Guanguelén Nani Iborra (“Bésame mucho”, Julio Iglesias) hizo méritos para cantar en la fiesta de los 100 años de su pueblo. Rodrigo Rivero relató sus vivencias en la fundación que rescata animales de la calle como colaborador y desnudó su corazón al interpretar “En el muelle de San Blas”, de Maná. La platense Mikaela Verón también conquistó piropos (“From this moment”, Shanaia Twain) antes que Santiago Ayala hiciera homenaje al Trío Los Panchos (“Perfidia”) y el personal trainner José Luis Díaz mostrara su lado más sensible con “Dueño de nada” (José Luis Rodríguez)