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Fernando Bravo es un símbolo de la radio argentina y está más vigentes que nunca, al punto de que, hace pocas semanas, fue galardonado con el premio Martín Fierro a la “mejor conducción masculina” por su labor al frente de su programa Bravo Punto Continental, por Radio Continental. Sin embargo, a los 75 años, ha comenzado a pensar en su futuro en los medios.
- ¿Está analizando en la posibilidad de un retiro?
- Estoy en un momento de repaso, de resumen y me pone feliz lo que he hecho. Después de 50 años, miro en el espejito retrovisor todo lo que hice, todas las oportunidades que se me ofrecieron, a algunas les saqué más provecho que otras, pero traté de hacer un trabajo en el cual me sintiera cómodo y en el que pudiese ofrecerle clara y concretamente algo a la gente.
- ¿Qué planea para su futuro?
- No debería programar lo que va a venir sino dejarme sorprender por lo que viene. Hay una metáfora que yo uso bastante de un cuento de María Esther de Miguel que cuenta que una mujer se sienta en el tren, como si fuera el tren de la vida y una cosa es sentarse de frente al paisaje mirando y dejándose sorprender por lo que viene y otra es sentarse de espaldas y un poco ver lo que va pasando. Hoy quiero mirar el paisaje, sentarme y mirar para adelante. Quiero ver lo que viene, cómo resuelvo la sorpresa que siempre depara la vida. Con la profesión siempre hice eso, no me programé grandes objetivos, ni horizontes demasiado lejanos. Traté de resolver cómo se iba planteando la situación. Me dejé sorprender. No es que hoy esté diciendo: “Los próximos 5 años sé que me retiro, es mi último ciclo y termino mi carrera”. No lo sé, a lo mejor sucede. Quisiera sorprenderme más que programarme.
- ¿Podría vivir sin hacer radio?
- No lo sé. Hoy digo que no. Me entusiasma mucho la continuidad, la rutina, el trabajo. Es un trabajo muy vivo, no te deja estar. Son atributos de este propio laburo. Es probable que en algún momento me lo tenga que plantear seriamente por razones de salud o por decisión propia de que fue suficiente.
- ¿Se imagina retirado en San Pedro?
- No, no sé si me puedo imaginar un retiro estable en algún lugar. Es probable que tenga la base de operaciones ahí, pero me gusta mucho viajar y alternar con otros paisajes. También, la vida en Buenos Aires es muy atractiva, en el punto de vista cultural y otras actividades.Eso te genera una posibilidad de seguir con un pie en esta ciudad.
- ¿Cómo ve la radio que se hace en la actualidad?
- Hay programas de FM que no tienen que ver con los códigos míos, como los que hacen Andy Kusnetzoff, Santiago Del Moro. La AM, en cambio, tienen códigos que tienen que ver con mi ética profesional.
- ¿Le gustaría volver a hacer televisión?
- No, decidí no hacer más hace bastante tiempo. Me fui un poco apartando, recibí ofertas que no me generaron una atracción particular. La televisión ahora es muy salvaje en todo sentido. Hasta Mirtha Legrand se ha vuelto alguien que necesita generar incomodidad cuando antes no era eso, sino todo tranquilidad y cordialidad. No es por criticarla, pero es un ejemplo de que hoy se ve obligada incluso a presionar un invitado para sacarle un título.
- ¿Cómo se siente con las cámaras que se usan ahora en la radio?
- No me gusta. En Continental, no tenemos y me negaría a trabajar con cámara. Hace poco hice un chiste en el programa que me enojaba y me iba, me despedí de mis compañeros porque me tenía que ir antes y en el aire creció la idea de que me había enojado. Al otro día, la gente seguía con ese tema. Eso es la fantasía de la radio.
Entrevista concedida al programa Voces y memorias, que se emite los martes a las 20 por
Eco Medios AM 1220.
