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Mar del Plata, ciudad fundamental en la génesis de la legendaria banda, devolvió a Los Fabulosos Cadillacs al público argento luego de yirar con ska y rock por otras latitudes latinoamericanas. Desde la previa, bien temprano, Flavio Cianciarulo, almorzó con amigos de la música y el surf, miró a su hijo Astor tocar con su banda Visión, mientras que Vicentico prefirió un restaurante con Florián sin alejarse demasiado del escenario en el Parador Mute. Vicentico y Flavio, cada uno por su lado, sonrientes; se los notaba como en casa.
A las 18.25, cuando la temperatura en La Feliz alcanzaba los 30°, Los Cadillacs salieron al reencuentro. Vicentico, bermuda marrón y camisa veraniega. Flavio, el bajo en mano, con sus típicos pescadores de jean, musculosa y medias altas blancas, saltando por el escenario.
Dispararon “El León”, para el delirio de 20.000 personas. “Hicimos la lista del show con mi viejo. Le dije: “¿por qué no abrimos con “El León” que nunca lo hacemos? Y se re copó”, le dijo Florián Fernández Capello, el hijo de Vicentico y la actriz Valeria Bertucelli, a PERFIL.COM, minuto antes de subir al escenario, ubicado a 50 metros del mar. “Van al mar, van al mar, llanto dolor, sufrimiento…”, canta, luego, Vicentico, un poco más disfónico que lo normal.
Sin respirar, Flavio salta, Florián lo sigue. Vicentico, agita. Juegan en el escenario como chicos. Suenan las primeras estrofas, “Mi Novia”, uno de los viejos hits de la banda, y despertó el primer “pogo” arenoso. Al igual que la apertura, muy saturado el sonido.
Pasaron “El Aguijón”, “Las Venas”, hasta alcanzar otro hit nacional, “Demasiada Presión”.
Los Fabulosos Cadillacs suenan distinto. Hay pinceladas de Astor y Florián, quienes ingresaron a la agrupación el año pasado y aportan otro sonido, más millennials dentro de la estructura funcional y sonido tradicional Cadillacs. En “El Genio”, el tiempo de cuerdas es de Florián, y en “El Fantasma” y “La Tormenta”, la batería del joven Astor, de 19 años, agregan un toque actual a una banda con más de 30 años de trayectoria, y ahora con doble batería.
Amigo musical, arriba y debajo del escenario, Walas, de Massacre, cantó a dúo “No era para vos” con Vicentico. En “Calaveras y Diablitos”, Astor le sumó un bajo a la banda. Momento ska del bueno.
Al finalizar, Vicentico mira al público. “Buen día, ¿Qué tal?”, saluda el cantante interactúa con el público. “Carnaval”, uno de los temas que menos les gusta, sonó al ritmo de los 90 pero con los dedos actuales biónicos de Florián. Y empezó, justamente, el carnaval en la playa, con chicos y grandes, familias danzando: “Carmela”, tema que pocas veces forma parte del repertorio Cadillacs, “Mal Bicho”, y “Matador”, para cerrar y volver con el bis mientras caía el atardecer en MDQ.
“Mañana en el Abasto”, de Sumo, marcó el principio de la despedida. Un final con trifecta fabulosa del adiós: “Siguiendo la Luna”, “Vasos Vacíos” y “Satánico”. Cierre de lujo para una de las bandas que cruzó las fronteras y les espera el horizonte cercano Estados Unidos: Los Ángeles, Miami y el mítico Madison Square Garden.
El Personal Fest Verano 2017 continuará el sábado 4 de febrero en Parque de las Naciones, Córdoba, con los shows de Illya Kuryaki & The Valderramas y Turf, el 11 de febrero en el Centro de Convenciones de Salta será el turno de Las Pelotas y La Franela, mientas que el 18 en Playa Zarati de Corrientes se presentarán Los Auténticos Decadentes y Los Tipitos. El festival de música gratuito finalizará el 18 de febrero en Parque de La Bandera en Rosario, con Estelares y Dread Mar I.
Crédito: Federico Ciminari