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Keira Knightley rechaza protagonizar escenas de sexo dirigidas bajo una "mirada masculina" y, desde que se convirtió en madre en 2015, en sus contratos añade una cláusula de "no desnudez", según explica en el podcast Chanel Connects.
La actriz británica, que se define como "vanidosa", aclaró que no tiene una "prohibición absoluta" ante la desnudez, pero sí con los hombres. No tiene ningún interés en participar en "esas horribles escenas de sexo en los que estás engrasado y todos gruñen".
Sin embargo, asegura, estaría "totalmente dispuesta" a hacer una historia sobre la maternidad, aunque con una mujer en la dirección, y los cambios que experimenta el cuerpo, que "es el tuyo propio, pero ha cambiado totalmente de forma incomprensible". En su opinión, es algo que solo "una mujer entendería".
"Si es sobre la maternidad, sobre cómo de extraordinario es tu cuerpo, sobre cómo de repente mirar el cuerpo que tienes para verlo de una forma completamente diferente y cómo ha cambiado de formas inimaginables antes de ser madre, entonces sí, me encantaría explorarlo con una mujer que lo entendiese, pero me siento muy incómoda intentando mostrar la mirada masculina".
Aun así, admite que en ocasiones entiende que una escena de sexo "podría quedar muy bien en la película", pero manifiesta que para ello "solo se necesita a alguien que sea atractivo" y pueden contar con alguien distinto a ella "Porque soy muy vanidosa, y este cuerpo ha tenido dos hijos, así que prefiero no estar de pie desnuda en frente de un grupo de hombres", sostuvo la actriz, madre de Edie (5) y Delilah (1).
Por otro lado, también se refirió a la escena íntima que grabó con James McAvoy en Expiación, que fue dirigida por Joe Wright, y la describió como "la mejor escena de sexo que he hecho nunca".
Knightley, que formó parte de la saga de Piratas del Caribe como Elizabeth Swann, en Orgullo y Prejuicio como Elizabeth Bennett y otros filmes como Love Actually, Anna Karenina, protagonizó recientemente Misbehavior, una comedia dramática sobre el concurso de Miss Mundo 1970 y el movimiento de liberación de la mujer que se formó alrededor de él.
Antes de saltar al estrellato con Piratas del Caribe, la actriz dio su primer paso en Hollywood al ser elegida por su parecido a Natalie Portman. Knightley interpretó a Sabé en Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma, la encargada de suplantar a la Princesa Amidala.
No es la primera vez que la actriz hace gala de su pensamiento feminista, ya que durante una entrevista de 2018 con Ellen DeGeneres confesó que le prohibía a su hija ver películas de Disney como Cenicienta, ya que "espera a un hombre rico que la rescate", una idea de mujer que rechaza.
En 2019, se sumó a Emma Watson y Emma Thompson, entre otras colegas, y firmó una carta abierta por el Día Internacional de la Mujer para el medio británico The Guardian, donde se referían a la desigualdad de derechos.
L.M
