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Renée Zellweger, de 45 años, sorprendió a todos al reaparecer totalmente irreconocible en un evento de la revista Elle en Hollywood.
La protagonista de la mítica saga de "El diario de Bridget Jones" llevó al límite los retoques estéticos a tal punto que ya nada queda de su cara original.
Sus pómulos marcados, su nariz y ojos achinados se despidieron de rus rostro.
Para cada interpretación de Bridget Jones, la actriz tenía que ganar un importante peso, que luego bajaba al finalizar el rodaje, y así constantemente. Pero nunca su cambio fue tan drástico como ahora.
Al parece, Renée no se dio cuenta que su expresión y naturalidad fueron borrados por completos por su insistencia estética.
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