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La presentadora de la 82º edición de los Globos de Oro, la humorista Nikki Glaser, fue fuertemente criticada en la red tras lanzar un repudiable chiste sobre Sean "Diddy" Combs que hizo durante su monólogo de apertura.
Los Globos de Oro llegaron a la CBS y Paramount+ el domingo 5 de enero por la noche y se celebraron en el Beverly Hilton de Beverly Hills, California.
La cómica, que es la primera mujer que presenta los Globos en sus 82 años de historia, causó sensación entre las estrellas de Hollywood que asistieron al evento en Los Ángeles. Sin embargo, varios de sus chistes no cayeron bien en la audiencia. Sobre todo uno referido a Diddy Combs, quien se encuentra detenido acusado de abuso sexual.
"Zendaya, estuviste increíble en Dune", dijo, añadiendo: "Dios mío, me desperté para todas tus escenas. Estuviste tan bien... ¿Y Challengers, chica? Dios mío. Esa película tenía más carga sexual que la tarjeta de crédito de Diddy, en serio". Glaser continuó: "Lo siento, yo también estoy disgustada. La fiesta de después no va a ser tan buena este año, pero tenemos que seguir adelante. Sé que una fiesta de Stanley Tucci no suena igual. Nada de aceite de bebé este año, sólo mucho aceite de oliva".
La mayoría de los presentes en la sala se mostraron incómodos, pero fue en las redes sociales donde todo estalló, tildando la "broma" de "asquerosa".
- "Ese chiste de Diddy fue asqueroso"
- "El chiste de Diddy me molestó"
- "Diddy estaba traficando sexualmente con niñas pequeñas, ese no era el chiste correcto en absoluto"
- "¿Quién en esa sala de redacción pensó que era una buena idea incluir esa broma de Diddy? Eso fue literalmente repugnante"
- "Tal vez sea demasiado progresista por mi parte, pero los chistes de Nikki Glaser sobre Diddy... ¡Vaya! ¿Dónde está el humor en las agresiones sexuales masivas y el tráfico de menores?"
- "¿Alguien puede decirles a estos “comediantes” que los chistes tontos no son graciosos? Creo que nos espera una larga noche con los Globos de Oro…"
¿Qué hizo Puff Daddy?
Sean "Diddy" Combs se enfrenta a cargos federales de tráfico sexual y crimen organizado en una acusación en la que se afirma que golpeó y abusó de mujeres durante más de una década y presidió un sórdido imperio de delitos sexuales. En octubre, se sumaron más de 125 denuncias, entre las que se encuentran personas que tenían 9 y 13 años al momento del abuso.
Combs, a quien le negaron la libertad bajo fianza, aguarda en prisión el juicio en la esfera federal. Los fiscales estadounidenses lo acusan de ser el jefe de una empresa criminal que obligaba a mujeres a tener relaciones sexuales bajo amenaza de violencia, de inseguridad económica o de arruinar su reputación.
Él ha negado cualquier delito. Sin embargo, durante el allanamiento en su casa, la policía recuperó "más de 1.000 botellas de aceite y lubricante para bebés".