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El infierno en el que vive Melisa Zurita hace un largo tiempo, empeoró desde hace un mes, cuando Geraldine Martínez, ex mujer de su actual marido, Gustavo Holstein, intentó asesinarla junto a su hija Emma, de 4 años. Desde que fue detenida, la mujer permaneció en una celda de la Comisaría N°1 de Morón imputada por los delitos de tentativa de homicidio y tentativa de robo.
Días atrás, Zurita contó que a pesar de estar detenida, Martínez volvió a amenazarla de muerte telefónicamente, por lo que ésta realizó la respectiva denuncia. Con su vida y la de su hija pendiendo de un hilo y esperando una reacción por parte de la Justicia, trascendió que a la atacante le otorgaron prisión domiciliaria.
"Geraldine Martínez, hija de un oficial retirado de la Policía Federal, cortó el alambre de la perimetral sola, entró al barrio Casco Leloir en Ituzaingó donde vive Zurita, con su hija de 4 años y su marido y entró a la casa, porque tenía la llave original de ahí porque ella había vivido en ese lugar. Llega a la habitación , la sorprende a la periodista que esta durmiendo con su nena en la cama, las amenaza con cuchillos, dice que las va a matar a las dos. La periodista alcanzó a escapar con la nena en brazos por una ventana", recordó el periodista Ignacio González Prieto para el Noticiero de El Trece.
En esa misma línea sumó: "Esta mujer descontrolada como estaba, robó la camioneta, se fue al frente del country, intentó burlar a la seguridad a los que amenazó de muerte y pese a todo eso, el fiscal Marcelo Tavolaro de Morón con el juez Jorge Rodríguez, a una persona que esta acusada de tentativa de homicidio, hurto calificado y robo agravado con uso de armas, le permiten estar cómodamente en los próximos días en un departamento de Puerto Madero y sin pulsera electrónica, porque no hay más".
Además, el periodista remarcó que sus test de alcoholemia y droga habían dado negativo y en las pericias psiquiátricas, se había obtenido el resultado de que estaba perfectamente consciente de sus actos y que quería hacerlo voluntariamente, hecho que se contradice con su declaración como imputada ante el fiscal Tavolaro, en la cual había manifestado arrepentimiento por el ataque y aseguraba que había consumido alcohol y una serie de pastillas recetadas por un médico y que padecía un trastorno psicológico que de alguna manera influyó en su comportamiento, porque ella también es madre y "jamás haría algo así".
Sin embargo, los estudios de las pericias contrarrestaron sus palabras y mientras Prieto y Sergio Lapegüe puntualizaban los últimos datos de la causa y cómo continuaría la situación de Martínez, tanto Zurita como su marido estaban esperando dar el móvil y escuchando todo. "Es una locura todo esto, por suerte no es definitiva la domiciliaria y ojalá lo puedan revocar, porque la que estoy viviendo en una prisión con mi hija soy yo. Me tuve que venir a vivir a escondida, me fui con una ropa que tenía , un bolsito, mi hija llora todas las noches diciendo que quiere volver a su casa, con sus juguetes, yo le dije que era por el coronavirus y me dice que le estamos mintiendo. Me dice yo quiero volver a Leloir pero no quiero que vuelva la señora mala encapuchada. Es muy fuerte el daño que nos dejó", manifestó preocupada y angustiada la mediática.
Cabe destacar que, según informó el periodista y mencionó Melisa, la atacante aún se encuentra presa en la Comisaría Nº1 de Ituzaingó, pero en los próximos días podría estar en su domicilio cumpliendo la respectiva prisión. Si la decisión del juez Rodríguez de hacer lugar a la prisión domiciliaria queda firme, Martínez podrá volver en los próximos días al departamento de Puerto Madero donde vivía junto a sus padres y sus hijos bajo una serie de condiciones, dado que deberá permanecer siempre dentro del ámbito de su vivienda, abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o estupefacientes y deberá restringir todo tipo de contacto verbal, telefónico o vía mensaje de texto con Zurita. Veremos como continúa.
A.A