miércoles 30 de octubre del 2024
DESTACADA 15-09-2020 19:44

Matías Alé habló de su salud: "No puedo bajar la guardia"

A casi cinco años del brote psicótico que atravesó, el actor reveló cómo se encuentra hoy. Enterate todo.

En noviembre del 2020, Matías Alé cumplirá cinco años del brote psicótico que comprometió mucho su salud. A poco menos de media década del ataque, hoy ya recuperado, reveló en diálogo con Jorge Rial para Intrusos (América) cómo se siente hoy.

"No puedo bajar la guardia, es un día a día. Ahora me siento bien, hace cinco años que no tengo ninguna recaída o episodio de lo que me pasó. Hago un tratamiento normal", indicó el actor con mucha tranquilidad de no haber vuelto a pasar por lo mismo. Con la lucidez que hoy lo acompaña, el mediático fue consultado acerca de las picantes declaraciones que hizo su ex, Graciela Alfano, respecto al vínculo que mantenía con ella y Jorge Ibáñez, luego de sostener que eran un trío.

"Yo la quiero muchísimo a Graciela, hablamos, pero bueno es Grace, ya todos la conocemos", aseguró el actor sobre la ex vedette y añadió: "Simplemente dije que me parecía un disparate de alguien que no puede hablar o defenderse. Nosotros funcionábamos como un trío porque hacíamos muchas cosas juntos, pero no en la intimidad".

El brote psicótico de Matías Alé

Un día de noviembre en 2015 la vida de Matías Alé dio un giro completo. Según había relatado su pareja, María del Mar, el actor no podía dormir, sentía que lo atacaban y luchaba contra la oscuridad. Andaba con una cruz encima que era de su padre y rezaba a los gritos. 

Sobre este último episodio, el Padre Manuel habló y había asegurado que el alma de Matías "no se curaba con pastillas", que el hecho de que haya rezado a los gritos e invocaba el Padre Nuestro lo hacía para "liberarse de algo". "Tiene que curar heridas emocionales antiguas que pasó, de modo que a él, una terapia psicológica tradicional no le alcanza, la debe complementar con una psico espiritual", había manifestado en su momento. 

Su brote y la sensación de una presencia maligna, lo empujó a tener que mudarse en reiteradas oportunidades y a tener un estado de salud mental de mucho cuidado y dedicación. A casi cinco años del episodio, nunca volvió a reincidir en las sensaciones oscuras, ni el brote místico, aunque tal como indicó, no bajó nunca más la guardia.

A.A

 

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