lunes 18 de marzo del 2024
DESTACADA 21-02-2020 09:20

La hija de Steven Spielberg, Mikaela, incursiona en el porno

Mikaela Spielberg, de 23 años, anunció que se meterá en el mundo del entretenimiento para adultos para, además, capitalizar su cuerpo, y que también trabajará en un club de striptease. Mirá las fotos. Galería de fotosGalería de fotos

Mikaela George Spielberg, hija del cineasta Steven Spielberg, reveló que incursionará en el porno como actriz. La joven, de 23 años, que hasta ahora había vivido en el anonimato, contó que cuenta con el apoyo de sus padres.

A través de sus redes sociales, Mikaela expresó: "He lanzado mi propia carrera, autoproducida, en el mundo de entretenimiento para adultos. Que sea algo seguro, sano y consensuado es el objetivo. Mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mis elecciones. No le debo a nadie mi autonomía o valor sólo por un nombre", sentenció la joven que busca forjar su carrera a través de vídeos en solitario centrados en el fetichismo.

"Es mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mi elección"

En entrevista con el medio británico The Sun, la joven dijo que se autodenomina como un “animal sexual” y que entrar al mundo del cine para adultos la ayuda a amar su cuerpo y a sacar un beneficio económico de sí misma. "Me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo y de que me dijeran que tenía que odiar mi cuerpo. También me harté de trabajar día tras día de un modo que no satisfacía a mi alma”, expresó.

"Tenía ganas de hacer este tipo de trabajo, satisfacer a otras personas. Es algo que me hace sentir bien porque no me siento violada", agregó la joven, sexta de los siete hermanos Spielberg, que vive en Nashville, Tennessee, bien lejos de Hollywood.

"Me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo y de que me dijeran que tenía que odiar mi cuerpo"

Mikaela apuntó que este último fin de semana, la joven se comunicó con sus padres el galardonado cineasta y su esposa Kate Capshaw. Según ella, ambos se han sentido "intrigados, pero no enfadados" por su decisión. Ella se sentía algo nerviosa a la hora de contárselo, pero no sorprendió a la hora de ver que recibía todo su apoyo: "Para ellos, la prioridad siempre ha sido mi seguridad".

Luego, señaló que su nombre artístico será Sugar Star y que su pareja, el jugador profesional de dardos Chuck Pankow, será quien la ayude a subir sus videos. "Estoy esperando hacer algo de erótica para que los videos y fotos sean solo enviados para clientes privados”, señaló. Vandal Princess, como se hace llamar en su cuenta de Instagram, ya subió un par de videos en sitios porno como PornHub, pero los bajaron a falta de lograr la licencia de trabajadora sexual de Tennessee, que no es un requisito indispensable pero que ella quiere tener para que "todo sea legítimo". Además, dijo que una vez que la obtenga espera también poder trabajar en un club de striptease.

La joven apuntó que de esta manera busca tener una carrera económicamente independiente a la de sus padres. “Ahí podré empezar a decirle a la gente que no pasa nada por usar mi cuerpo en un modo en el que yo me sienta cómoda para mantenerme", afirma, asegurando que esta es "una elección positiva, empoderante". "Me he dado cuenta de que no hay ninguna vergüenza en estar fascinado con esta industria y en querer hacer algo sano, seguro y de consenso", reiteró contundente. 

"Siempre he sido una persona muy sexual, lo que me ha metido en problemas antes. No de una manera depredadora, sino en el sentido de que la gente aquí en el Sur podría no estar aún cómoda con eso", dijo.

"De niña era un poco mimada, pero responsable, y mis padres me criaron con los valores del trabajo duro y la dignidad humana. En el colegio me acosaron por mi apellido y por mi peso, pero cuando crecí tuve quien me ayudara", explicó, destacando el trabajo de sus padres en su crianza.

Sin embargo, estos episodios de acoso que vivió afectaron su salud. Mikaela contó que sufrió ansiedad, anorexia, alcoholismo y que tiene trastorno límite de la personalidad. Lejos de ocultar todo lo que vivió, la joven intenta ayudar a otros que pasaron por lo mismo. "Cuando tenía 11 años estaba fuera de control, algo que fue creciendo y creciendo hasta hace dos años. Esa espiral terminó hace poco. Cuando tenía 21 años, solía beber cada día. Hace dos años estuve a punto de morir un par de veces", aseguró. Ahora, va a terapia, tiene una pareja estable que la apoya por completo y un incipiente trabajo con el que ha logrado ser feliz.

L.M

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