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Gustavo Cerati ha sido uno de los artistas más importantes del país, llevando su música como solista y como parte de Soda Stereo a los oídos de millones de argentinos y de todo el mundo. Por esa razón, es que hoy sigue siendo mencionado como una de las figuras más importantes pese a su fallecimiento en el año 2014.
Sin embargo, hoy su nombre vuelve a resonar en los medios por un hallazgo en una de las casas donde vivió ubicada al 3700 de la Avenida Congreso, en el barrio de Coghlan, luego de que hayan decidido demolerla para realizar un edificio.
Este descubrimiento se dio en el marco de la labor de los obreros cuando comenzaron las tareas de excavación del terreno y, según pudo constatar TN, encontraron restos óseos que la policía aseguró que eran de humanos, así como otros objetos materiales.

“En un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos", explicaron en el parte policial luego de que interviniera la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 61. Incluso, el fiscal a cargo, el Dr. Martín López Perrando, aseguró que los huesos ya fueron recogidos para las pericias, pudiendo involucrarse posteriormente la Justicia Federal.
Además, se pudo conocer que en esta casona se alojaron Hilda Lizarazu y Tito Losavio, al mismo tiempo que se encontraba viviendo allí Marina Olmi, hermana de Boy Olmi, quien fue la última propietaria y quien supo alquilarle entre los años 2001 y 2003 al propio Gustavo Cerati. Previamente, funcionó un geriátrico y, 150 años años antes, una capilla y un establo.

¿Cómo era la casa donde vivió Gustavo Cerati?
En una nota que le brindó Marina Olmi a TN, contó la historia de esta casa que “la compramos con mi exmarido al hijo de una señora alemana, Olga Schuddekopf, hace 30 años". “Es una casa bien hecha, pero cuando la compramos ya estaba viejísima. La había hecho el padre de la señora que me la vendió. Hace por lo menos 100 años”, aseguró.
Si bien destacó que “todos los años que nosotros vivimos fue una casa muy luminosa, con una hermosa familia y en la que fuimos muy felices”, manifestó sentir momentos de oscuridad: “Donde hice la pileta había una especie de situación oscura. Había una casilla de madera y cosas raras (de los anteriores dueños)".

“Había un jardín enorme y dos casas: una parte atrás y otra adelante. La de atrás era como el lugar de trabajo artístico”, concluyó la artista plástica.