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La batalla legal sobre quién debe controlar las finanzas y la vida personal de Britney Spears está programada para volver a los tribunales a finales de esta semana en medio de un renovado debate sobre cómo fue tratada durante su meteórico ascenso como estrella del pop adolescente y durante sus posteriores luchas de salud mental.
La próxima audiencia judicial está programada para el 11 de febrero. La actual batalla gira en torno al control de la herencia de Britney Spears.
El debate sobre Spears resurgió en los últimos días después de que Framing Britney Spears, un documental de The New York Times, se estrenara el viernes en FX y Hulu. La película se centra en el conflicto sobre la tutela de la cantante, un estricto acuerdo legal desde su infame colapso, que en 2008 llevó a un tribunal de California a colocarla bajo una tutela legal única (financiera, profesional y médica) manejada desde entonces sobre todo por su padre, Jamie Spears.
Jamie Spears había dado un paso atrás en 2019 en su custodia sobre Britney tras sufrir una ruptura de colon. Tras la última audiencia, en octubre de 2020, el juez optó por no remover inmediatamente al padre de Spears como jefe de su patrimonio, pero nombró a Jamie Lynn Spears, su hermana, administradora de 'SJB Revocable Trust', entidad creada en 2004 para proteger el patrimonio de la cantante y para asegurar el futuro económico de sus hijos Sean y Jayden.
El juez le preguntó al abogado de Briteny, Sam Ingham, designado por el tribunal, si la cantante firmaría una declaración para que hubiera un relato de primera mano de sus sentimientos. Ingham dijo que Britney carecía de la capacidad de firmar una declaración, y la comparó con un paciente en coma. El letrado usó ese ejemplo para demostrar que no era capaz de firmar un documento legal. Aunque luego dijo que incluso los pacientes en coma pueden tener a sus abogados hablando por ellos.
Durante más de una década, el padre de Spears, James P. Spears, conocido como Jamie, ha supervisado la vida financiera y personal de su hija como uno de los tutores. Los tutores designados tienen el control de todo, desde el cuidado de la salud mental de Spears hasta dónde y cuándo puede viajar; el sistema significa que los tutores de Spears están obligados a presentar cuentas detalladas de sus compras al tribunal, incluso de cargos menores como compras de 5 dólares.
El verano pasado, el abogado de Spears dijo por primera vez en una presentación judicial que su cliente se "oponía firmemente" a que su padre fuera el curador. Al solicitar que la tutora personal temporal de Spears, Jodi Montgomery, una profesional del sector, se convierta en permanente, Ingham dejó abierta la posibilidad de que Spears pudiera tratar de poner fin a la tutela por completo.
En julio de 2020, los tribunales extendieron la tutela legal de Spears hasta febrero de 2021, aunque la autora de Toxic reclamó que la función de control recaiga en manos de una abogada especializada y no de su padre. En diciembre, el juez prorrogó la función temporal de Montgomery como curadora personal hasta septiembre de este año.
Framing Britney Spears, el documental sobre la vida de la Princesa del Pop
La cinta enfatiza el papel de la prensa a principios de la década de 2000 en el desmoronamiento de La Princesa del Pop, mostrando cómo fue un objetivo mediático perseguido sin pausa, discutiendo si Britney llegaría virgen al matrimonio, si sería una buena madre o si debería vestir de una manera u otra se descubre a una celebridad sujeta a un injusto examen impulsado por la hipocresía puritana y misógina.
El documental Framing Britney Spears muestra que la Princesa del Pop fue manipulada y llevada a la ruina emocional por un entorno mediático insaciable, en el que sus imágenes se vendieron por más de un millón de dólares, desde sus días como una valiente preadolescente en "Star Search" en 1992 hasta cuando apareció con la cabeza rapada en 2007.
El documental muestra cómo la destacada presentadora de noticias Diane Sawyer la presiona para que explique por qué "hizo algo" para causar "tanto dolor" a su pareja, Justin Timberlake, en su ruptura. Y Matt Lauer, la exfigura de la televisión matutina ahora caída en desgracia, la hace llorar en una entrevista de 2006 en la que arremete contra su estado físico mientras está embarazada de su segundo hijo.
Durante su prolongado colapso mental que siguió a su divorcio de Kevin Federline en 2006 y la batalla por la custodia de sus hijos, Spears fue fotografiada en estaciones de servicio descalza o conduciendo con un hijo en su regazo. En otra escena, toma un paraguas y comienza a golpear el vehículo de un paparazzi, una imagen que se volvió icónica.
La película también explora el movimiento #FreeBritney, una campaña de los fans que busca retratar la tutela como un medio ávido de dinero para ejercer el control sobre Spears.
En los días posteriores a la publicación del documental, celebridades como Sarah Jessica Parker, Bette Midler y Andy Cohen tuitearon el hashtag. La actriz Valerie Bertinelli, que calificó el documental de "golpe en las tripas", tuiteó una lista de hombres que, en su opinión, habían perjudicado a Spears a lo largo de su carrera. La cantante Hayley Williams escribió que "ningún artista de hoy" tendría que soportar lo que hizo Spears.
En los días posteriores al estreno del documental, otro mensaje, que fue popularizado por celebridades como la cantante Courtney Love, comenzó a ser tendencia: "Lo sentimos, Britney". Se trataba de admitir con dolor que las intromisiones en la vida privada de Spears, la fijación en su sexualidad y el implacable enfoque en sus errores.
L.M