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De la mano de la diputada Mónica Macha, presidenta de la comisión de mujeres y diversidades de la cámara baja, Agustina Kämpfer y Nancy Pazos y sus colegas impulsaron el proyecto de ley que acaba de obtener dictamen, a partir de las reuniones de las mujeres que en julio denunciaron a Pedro Brieger por acoso sexual en universidades y medios de comunicación.
La jornada en el salón Delia Parodi del palacio del Congreso de la Nación estuvo cargada de momentos emotivos. En una sesión especial, diputadas y diputados de diversos partidos confluyeron en un mismo sentido: el de prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, en este caso, en lo específico de los ámbitos laborales y académicos, tal como solicitaron las integrantes de Periodistas Argentinas.
El proyecto incorpora a la Ley 26.485, formas de acoso que antes no estaban puntualizadas, y las periodistas son muy optimistas con respecto a su eventual aprobación. En el salón, Kämpfer se dirigió directamente al grupo de legisladores: “Quiero hablarles de cara al futuro, porque todas y todos sabemos que a la hora de votar, ustedes lamentablemente reciben muchas presiones, al margen de lo que les dicten sus ideologías y sus consciencias. Y este inciso puede sonar muy improductivo para algunas empresas o personas que ven el mundo de otra manera. Sin embargo, es prioritario pensar en las pibas de 18, 20 años, que necesitan ser aprobadas por un profesor libidinoso, asqueroso, degenerado… ¿Qué recursos tienen, a quién acuden, quién las protege, a dónde van? ¿Cuántas jóvenes acosadas hay, que piensan que no tienen nada que hacer, más que tragar un sapo y esperar a que la cosa pase? Les agradezco la responsabilidad que van a tomar una vez que estén en el recinto, frente a todas esas mujeres que quieren hacer de este, un país mejor, y solo necesitan que las dejen estudiar y trabajar en paz”.
El nuevo texto establece: “En definitiva, la incorporación de la modalidad comisiva de la Violencia y el Acoso Sexual contra las Mujeres en contexto Laboral y Académico dentro de la Ley 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales, puede constituir un relevante avance para contribuir con la implementación de herramientas jurídicas que protejan a las víctimas de las graves situaciones que venimos describiendo. Paso fundamental para el profundo cambio cultural necesario, que permita que esos reiterados actos de violencia machista y acoso sexual queden realmente en el pasado”. El dictamen contó con 34 firmas de casi todo el arco político: UxP, el PRO, la UCR y las izquierdas.
