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Ivana Figueiras volvió a defender a su pareja Sebastián Ortega y derribó algunos mitos tejidos sobre las mujeres del clan Ortega. Entrevistada por Hola!, la modelo no se guardó nada.
"Ya entiendo el juego y sé que no quiero ser parte. Intento vivir mi vida como una persona normal". Y aclaró: "A Sebastián le encanta que trabaje, está feliz de que arme algo propio. Desde que empezamos a salir surgieron muchas propuestas laborales y jamás me va a cortar las alas. Me parece muy fuerte que se suponga que los hombres de la familia Ortega no dejan trabajar a sus mujeres, es un mito y lo más ridículo que escuché en mi vida. Yo respeto un montón que Sebastián no quiera que su novia sea un vaso más del bazar. Eso me encanta, es una forma de cuidarme".
Luego habló sobre el futuro de la relación con Sebas: "Después de que perdí el embarazo, me di cuenta de que por algo pasó, claramente no era el momento. Mi hija Juana de 5 años pregunta todo el tiempo cuándo nos vamos a casar. No lo cancelamos, pero tampoco tenemos una fecha decidida, porque ahora priorizamos el día a día".
Y agregó: "Las veces que tuvimos cortocircuitos fue por factores externos que nada tienen que ver con nuestros sentimientos... Me molesta que mi novio sea uno de los mejores productores de la televisión argentina y se hable de él por temas personales".
"Como su novia, sé un montón de cosas que las reservo porque no quiero hacerles daño a los chicos. Las mentiras duelen y dan bronca. Sé que si Sebastián se defendiera y dijera toda la verdad, sería un caos mayor", afirmó luego.
"Sebas da la vida por Dante, Paloma y Helena. Da todo por sus hijos, desde lo afectivo hasta lo económico. Para un padre que es famoso y que se preocupó y ocupó toda la vida de preservar a su familia, eso es duro, porque se desmoronó su estilo de crianza en dos segundos", concluyó, acerca de la relación de Ortega con sus hijos.
