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Después de la filtración de un video intimo que mantuvo durante una videollamada, el actor Gabriel Soto decidió salir a hablar de lo sucedido, manifestó su enojo por la invasión a su privacidad y pidió respeto por su familia.
A través de su cuenta de Instagram, el actor mexicano, de 45 años de edad, enfrentó el tema, reconoció ser el protagonista del video intimo, y manifestó su malestar por la filtración del mismo.
"Bueno, hola a todos. ¿Cómo están? Pues qué les digo, una raya más al tigre", arrancó el video el galán. Y continuó: "No voy a hablar mucho del tema. Lo único que quiero decirles es que me siento muy vulnerable por la manera en la que se violó mi intimidad", aseguró.
Soto explicó que el video, de casi tres minutos de duración -que fue editado y lanzado en la red en distintos momentos-, donde se ven su rostro y sus tatuajes mientras se masturba frente a una cámara, "pasó hace muchos años", e indicó: "Me hago totalmente responsable de este tema".
Por último, se dirigió a sus "amigos de los medios de comunicación" y dijo: "Pido todo su apoyo para tratar esto con el mayor cuidado para garantizar el bienestar y la integridad de mis hijas y de mi pareja".
Horas atrás, en su cuenta de Twitter publicó un breve mensaje pero contundente: “Pues qué les digo... ¡disfruten!”, y remarcó notablemente enojado: “Vaya violación de mi intimidad”.
Pues que les digo..... Disfruten! 🤷♂️. Vaya violación a mi intimidad!!!
— Gabriel Soto Oficial (@gabrielsotoMEX) December 21, 2020
El material se volvió tendencia en Twitter a nivel mundial, al igual que el nombre de Gabriel Soto. Mientras que muchos usuarios publicaban memes y elogiaban al actor, otros comenzaron a remarcar que difundir el video es un delito que esta prohibido por la Ley Olimpia, que abarca un conjunto de reformas legislativas en varios estados de México y que condena "exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar o compartir contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento".
El actor ha estado envuelto en varias polémicas desde que se divorció de Geraldine Bazán, incluyendo la que mantiene con la presentadora Laura Bozzo, a quien demandó en agosto junto a su actual pareja, Irina Baeva.
El pasado 17 de agosto Gabriel Soto y la actriz acudieron a la Fiscalía General de la Ciudad de México para ratificar la demanda en contra de la presentadora de televisión, en donde la acusan por difamación y discriminación, entre otras cosas. La controversia surgió luego de que Bozzo dijera en su sección en el programa "El gordo y la flaca" declaraciones en torno al papel como padre que Soto estaba teniendo tras su separación con Bazán, así como calificativos negativos hacia Baeva.
Y es que Soto se divorció de la conductora -con quien tiene dos hijas- en 2018 en medio de rumores de infidelidad con Baeva, quien fue señalada como "la tercera en discordia".
En abril, cuando apenas comenzaba el bombazo del Covid y en México estaban comenzando a imponer el aislamiento, el actor dio paseos en la playa junto a su novia, y fue cuestionado por eso.
También quedó en el ojo de la tormenta al acudir a una multitudinaria fiesta de casamiento en Cancún en plena pandemia de coronavirus. Tras ser duramente criticado, Soto se justificó: "Se llevaron a cabo todas las medidas de seguridad. Había una cabina de sanitización afuera, donde cada uno de los invitados tenía que pasar".
L.M
