martes 16 de abril del 2024
TELEVISIóN 03-09-2018 22:15

Así empezó Mi hermano es un clon, la nueva comedia de Polka

La ficción protagonizada por Nicolás Cabré, Gimena Accardi y Flor Vigna cuenta la historia de Renzo y Mateo, su clon. Mirá como arrancó.

En el marco del superlunes, El Trece puso dio inicio a Mi hermano es un clon, la nueva comedia romántica producida por Pol-ka protagonizada por Nicolás Cabré, Gimena Accardi, Flor Vigna, Luis Machín, Andrea Bonelli y Fabián Vena.

En la ficción, la vida de Renzo (Cabré) está -literalmente- atravesada por la ciencia. Fue concebido por la técnica de fecundación in vitro gracias a la intervención de su abuelo Alejandro Figueroa, notable científico (experto además en clonación) que pudo cumplirle a su amada hija Marcela (Bonelli) el deseo de ser madre. Pero durante el procedimiento médico, el investigador ocultó un detalle esencial: separó parte del material genético del embrión con miras a desarrollar, por primera vez, un clon humano. El experimento rindió sus frutos: así nació Mateo (también interpretado por Cabré), “gemelo artificial” de Renzo.

Figueroa necesitó guardar bajo siete llaves el secreto de la existencia del clon y decidió entregarlo en guarda a Elena (Onetto), asistente en su laboratorio y también amante del científico. La mujer lo crió como si fuera su propio hijo.

Mientras Renzo -un muchacho extremadamente inteligente y racional, inmutable ante las emociones- creció en el seno de una familia de buen pasar económico (estimulado gracias a una excelente educación) Mateo -joven sensible, de gran corazón pero “con pocas luces”- lo hizo en un hogar humilde, con pocas posibilidades de progreso pero rodeado de mucho amor. Ambos desconocen la existencia del otro.

Casi treinta años después, y ante la inminencia de su muerte, el ya anciano Figueroa le revelará a su nieto toda la verdad. Azorado, Renzo buscará por cielo y tierra a su “doble”: su intención no es conocerlo sino eliminarlo, ya que este “hermano” puede generarle complicaciones a la hora de heredar la fortuna familiar. En su derrotero -que incluye hasta un accidente, del cual es rescatado por Ámbar (Vigna), una bella enfermera- se cruzará con parte del entorno del clon y todos lo confundirán con él. Lo propio sucederá con Mateo – que trabaja como cadete en la comisaría que comanda Santillán (Machín) – quien se infiltrará en la casa de Renzo y conocerá a su conflictivo grupo familiar, entre ellos a Lara (Accardi), la novia y a Camilo (Fonzi), un primo muy interesado en el dinero. Este cruce de identidades generará un sinnúmero de enredos.

A lo largo de la historia, Renzo comenzará a dejar de lado su actitud fría y distante para dejar paso a una mayor sensibilidad; mientras que Mateo descubrirá que no es tan tonto como le hicieron creer. En este proceso, ambos terminarán cambiándole la vida a todos los que los rodean.