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El lanzamiento de la nueva programación original de Fox Latinoamérica que se desarrolló en el Faena de Miami tenía grandes nombres, argentinos y de toda América Latina. Entre los argentinos, además de Adrián Suar y Diego Torres se encontraba la pop star Lali Espósito, que frente a la prensa de toda la región se presentaba amablemente descontracturada para quienes no la conocían: “Tengo dos discos y hago música pop”. Claro que no aclaraba que es “la” estrella pop argentina, que sus videos detonan virales en menos de una hora y que cada uno de sus gestos es miel para los paparazzi. Pero su presentación en el hotel implicaba exteriorizar su nueva faceta, donde junto a Alejandro Fantino –como conductor– y Diego Torres –como otro “jurado”– será parte de un nuevo talent show, o show de talentos, producido por Fox.
La misma Lali aclara, aunque aún no hay fecha de lanzamiento, que lo que hacen es distinto a los tradicionales talent shows: “Lo que me emociona del proyecto es algo muy simple: mi historia se parece. Yo soy una chica que desde pequeña se paraba frente al espejo en casa, y para mí parecía imposible la posibilidad de dedicarme a esto. Yo soy del sur de Buenos Aires, lejos de cualquier estudio; tuve suerte de quedar en un casting y trabajo desde los 10 años. Me gusta mucho la idea de hablar desde este lugar, ya que sé desde dónde empujar a un artista que sueña”.
—¿Qué le dirías, conociendo el otro lado, a alguien que quiere ser famoso?
—Es que hay dos cosas muy distintas: querer ser famoso y querer explotar tu talento. Una cosa no conlleva necesariamente la otra. La premisa del programa que vamos a hacer con Fox es desarrollar el talento. No importa que no tengas lo que se dice “el porte de estrella”. Lo que importa es que saques un talento hacia fuera, y que puedas dejar esas trabas y esas cosas que te hacen cantar únicamente en tu cuarto, solo, y no cantar para el mundo. El arte es traumático, siempre te ponés enfrente de otros pensando que estás quizás en un lugar que no te corresponde. Hay un tema de autoestima, y hasta nosotros que nos dedicamos a esto tenemos eso.
—¿Te pasa a vos ahora? Digo, uno puede decirle a alguien “tenés que dar este paso”, pero uno puede ser inseguro para enseñar…
—Pero uno es inseguro. Ser inseguro es natural, y es lo que te da la fuerza. Si no sos inseguro, no vas a tener la fuerza suficiente para tener la personalidad necesaria para hacer lo que querés hacer de la manera en que lo querés hacer. Para mí la inseguridad es una buena aliada. Ojo, también lo es el ego. La gente dice que el ego es malo, o “sos muy egocéntrico”. El problema con el ego es cómo lo usás. El ego es lo que me ayuda a decir lo que pienso, a subirme a un escenario y más. El ego es un gran amigo, el problema es convertirlo en tu enemigo y convertirte en un boludo a cuerda. El ego, la inseguridad, son cosas que te nutren.
—¿Te da miedo ir a ese lugar donde el ego se convierte en un enemigo? ¿Pensás mucho en eso antes de dar cada paso?
—No sé si me preocupa cambiar yo como persona. Lo bueno es que estoy rodeada de mi familia, de gente que me conoce de toda la vida. Son gente muy real, y están muy acomodados en el mundo y en su vida. Entonces, ante cualquier cosa rara que vean en mí, me lo dirían. Hasta ahora no pasó eso, pero sí cuando no he estado tan bien de ánimo o valorando las cosas buenas que me pasan por costumbre o por lo que sea; ahí está el comentario de mi viejo diciendo “No descuides esto, mirá lo que te pasa: sos una afortunada”. Pero siempre es hacia delante.
—Pero ¿qué es lo que se te hace difícil?
—Uno siempre está viajando. Desde otro lugar se ve como un mundo espectacular, pero te perdés cumpleaños, te perdés que tu hermano se recibió y no podés ir.
—Y como profesional, ¿qué preconcepto te molesta?
—Cuando yo iba a sacar mi primer disco, que fue un disco independiente, había muchas personas que saben que amo lo que hago y me decían: “¿Te parece? ¿Por qué no viajás a México y largás desde allá?”. Yo soy argentina.
Yo confío en que hay un público argentino al que le gusta el pop. Sé que van a verme desde nenas de 10 hasta pibes de 30 años con sus parejas y sus amigos, y la pasan bien y se cagan de risa. Hoy siento que muchas actrices se animan a largar su carrera musical y celebro profundamente eso. Porque cuando yo empecé era un bicho rarito, “la actriz que quiere hacer pop pero ya lo había hecho Natalia Oreiro”. Yo soy yo y tengo algo para decir, y decirlo desde Argentina no me va a trabar.
—¿Hay algo que te da miedo que no te crean?
—Ni en pedo. Eso me motiva muchísimo. Hoy, cuando toque acá (un set de dos canciones en el Faena de Miami en la presentación de Fox), y cuando salís a un público que te hace pelar la energía, demostrar que la pueden pasar bien. Yo me dedico a esto porque me divierto. Por ejemplo, en Twitter no suelo contestar, pero a veces me tiento y les contesto con amor cuando me bardean. Hice un comentario por lo que estaba pasando el 18 de diciembre en el Congreso, superneutral, por la tristeza, y uno me dijo “Seguí mostrando las tetas, pelotuda”. Yo le contesté: “Desde ya que sí, en cinco lo hago, pero mientras puedo opinar”. Yo me río.
—¿Cómo desactivás esa mirada machista?
—Hay algo que me puede jugar a favor o en contra, depende desde dónde se lo mire, que es lo genuino. Nunca hasta hoy en mi vida, tengo 26 años, y te lo juro por mi familia, nunca hice nada que no me representara.
Nunca canté algo que no me gustara. De ninguna de mis canciones no me gusta la letra. No trabajo con nadie, por más talentoso que sea, si no es buena persona. Tengo mil quilombos y mil errores, pero hay algo que a mí me caracteriza, que es lo genuino. Y creo que eso es lo que hace que me chupe un huevo una opinión poco constructiva, porque está la opinión constructiva. Está bien valorar, pero no la violencia. Lo que no es así, igual contestar con la mejor. Si yo contestara mal, imaginate.
—¿Cuesta controlarse?
—El humor te permite llevarlo bien. Si no, te volvés loco. No la pasás bien.
—¿La estás pasando bien?
—Muy bien.
Apuestas grandes en 2018
Adrián Suar suena contento. Está sentado junto a Martín Bossi y Nico Vázquez. Ellos, él, en modo de presentador/personaje, algo que aclaró mucho, serán parte de un proyecto enorme, que por ahora carece de nombre pero que en el evento de presentación era definido como un “big show”. Bossi habla de “un La La Land televisivo”, pero lo cierto es que el enorme espectáculo involucra tramos de ficción, donde Suar se separa de su mujer (que será un personaje también recurrente) y es convencido para devenir regente de este hotel enorme, con Vázquez y Bossi como respectivos amigos “convencedores” e instigadores de las situaciones que los tres relacionaron con el universo de la sitcom. Bossi habla de “sueño”, de “gran show”, de “comedia gigante” a la hora de contar cómo recibió esta idea. Lo cierto es que el show se filmará en Argentina, durante ocho semanas, y usará no solo talentos musicales en el estudio, considerando que determinadas situaciones van a “romperse” o fluir hacia el musical puro y enorme, sino que también tendrán presencia las imitaciones que han hecho famoso a Bossi (en la presentación salió vestido de Ronaldo, y se aclaró que los personajes serán universales: Donald Trump, el papa Francisco y nombres que no dejen afuera a nadie). “Aún no hay fecha, pero será algo distinto, lleno de cosas que nadie espera. Yo cuando escuché lo que era no lo pude creer”, dijo Vázquez en exclusiva a Perfil. El talent show de Lali, junto a Diego Torres y Alejandro Fantino, y el big show hotelero de Suar y compañía parecen las apuestas argentinas. Pero el evento contó también con anuncios de nuevas temporadas de shows como Llámame Bruna (con la presencia de María Bopp), Sitiados (con el actor Andrés Parra, famoso por su rol de Pablo Escobar), Run Coyote Run (con actores y su showrunner en la sala), la novedad de Aquí en la Tierra (el drama político de la temporada latina) y la brasileña Uno contra todos (Julio Andrade).
*Desde Miami, invitado por FOX.
Juan Manuel Domínguez