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Tras el auspicioso debut de Historia de un Clan, Sebastián Ortega rompe el silencio y habla de su relación con la fama, cómo vivió el romance de Marcelo Tinelli y su ex, Guillermina Valdés, y las drogas.
"Mi relación con la fama es pésima. Cada vez que hago una nota después la paso muy mal. No me gusta verme en las revistas y, si lo hago, me gusta que sea para hablar de trabajo, que no tengan que ver con quién estoy de novio ni de quién me separé", asegura el productor, en una adelanto de la entrevista que publicará este fin de semana La Nación.
"Mi relación con la gente no es directa sino a través de mis programas", explica, sobre su actitud reacia a dar notas. A pesar de eso, es un asiduo usuario de Instagram. "Son las pistas que yo quiero dar y hasta ahí. Sé que tengo que meter algunas cosas que la gente también quiere ver de este productor", se justifica.
Ortega se refiere a su prolongado silencio, que comenzó con la noticia del romance de Tinelli y su ex. "No había medias tintas: o desaparecía o empezaba a bailar esta canción que no me gusta y con la que no me siento identificado porque yo trabajé mucho para que mi nombre no fuera sinónimo de escándalo mediático", subraya.
"La verdad es que Tinelli fue una gran decepción en mi vida. Hoy, por suerte, ya no es nada", se sincera.
Por último, habla de su consumo de marihuana, tras ser tapa de la revista THC. "Fumo, pero nada más. Nunca tomé alcohol en mi vida ni fumo tabaco. Estoy totalmente a favor de que se legalice el consumo", concluye.