DANA en Valencia: qué famosos han ayudado a los afectados tras la tragedia

La DANA en Valencia despertó la solidaridad del pueblo español ante la fría inacción del presidente Pedro Sánchez y todo su gobierno. Famosos como Miguel Ángel Silvestre, Aitana, Rozalén, Lola Índigo, Ana Mena y más, se sumaron a ayudar de distintas formas, desde ir hasta localidades del municipio como voluntarios como organizar donaciones.

Las operaciones de rescate de los desaparecidos en las inundaciones en la región española de Valencia están centradas este lunes en aparcamientos y subterráneos, con las autoridades preparadas para recibir hasta 400 víctimas mortales, muchas más de las 217 halladas hasta ahora.

Miles de voluntarios, incluyendo Franceses, se han acercado a los pueblos que han sido arrasados e inundados. Entre la gente se han encontrado famosos como Miguel Ángel Silvestre y su pareja, Rebeca Toribio,  Rozalén y la influencer RoRo, quienes agarraron palas, guantes, y se dispusieron a ayudar a sus compatriotas. 

Ana Mena animó a sus fans a donar al Club Xente Xoven de Serían. Ella misma acudió el sábado 2 de noviembre para donar material para las víctimas de la DANA.

Lola Índigo, por su parte, también ha compartido en sus stories un mensaje de apoyo a todos los afectados por la DANA, hablando de la iniciativa de Meridiano, en la que estuvo presente este domingo.

"Los afectados por la DANA necesitan ayuda urgente, y vamos a estar este domingo, a partir de las 10 de la mañana en la calle Monte Esquinza, número 8, recogiendo alimentos, agua, todo lo que sea necesario", explicó en su publicación.

Rozalén es una de las personas afectadas por la DANA. La cantante viajó hasta Letur, su pueblo, para ayudar a sus familiares y amigos ante la catástrofe de características dantescas. 

"El nivel de destrucción es bestial, impacta mucho, la realidad, por desgracia, supera la ficción, lo material está claro que lo vamos a levantar, pero queremos que localicen a los no localizados, eso es lo primordial", anunció ante los medios. "Yo nací en Albacete, pero me he criado aqui, es el pueblo de mi padre. Aquí no soy Rozalén, aquí soy la Mari Angeles y estamos todos juntos", afirmó.

Si bien la cantante Aitana quería mantener su participación en los donativos de forma anónima, un vecino de Catarroja, Julio Braceli, agradeció a la artista a través de un vídeo que publicó en Instagram. Aparte de hacer donaciones de elementos necesarios a los lugares afectados, Aitana aprovechó su poder para hablar con empresas y también difundir información sobre los pueblos más incomunicados.

“Su primo, que tiene una empresa de reformas, va a venir a reformar y a ayudar un fin de semana entero con todo su equipo. Nadie se ha enterado y nadie lo ha dicho”, contó el hombre. “Aitana ha dado una difusión de la hostia, está ayudando a un montón de pueblos a que llegase mucha información y a conectarlo con posibles soluciones de problemas ‘heavys’, como el de las botas de agua, para el que ella ahora está intentando contactar con Decathlon”, sumó. “Hoy he tenido la suerte de poder descargar un camión de 17 palets de primera necesidad de los que necesitamos ahora, y ella no quería que se sepa, pero para mí es de justicia”, afirmó el vecino. 

La influencer RoRo acudió junto a un grupo de amigos y han estado cocinando para quienes lo han perdido absolutamente todo.

Otros nombres conocidos que han colaborado con donaciones son la modelo y empresaria Mar Flores, la modelo Alessandra Ambrosio, la influencer Claudia Martínez y la colaboradora de televisión, Sandra Aladro.

¿Qué pasó con Pedro Sánchez en Valencia?

Durante la rueda de prensa, Sánchez detalló las decisiones en el comité de crisis, donde aseguró que mandaría 5.000 militares adicionales, además de la duplicación de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en las zonas afectadas. Sin embargo, lo que quedó resonando en la gente fue la frase "Si necesitan ayuda, que la pidan”. Esto no solo desconcertó al pueblo, sino que causó uan furia imparable.

La rabia quedó plenamente visible el domingo, cuando los reyes de España, Felipe VI y Letizia, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez y el jefe del gobierno de la región de Valencia, Carlos Mazón, fueron recibidos con gritos de "asesinos" y lanzamiento de bolas de barro, palos y otros objetos en Paiporta, un municipio valenciano duramente golpeado.

En medio de la tensión, Sánchez huyó y Mazón se retiró poco después, pero los reyes, con la ropa y el rostro manchado de barro, se quedaron un rato intentando dialogar con la gente, protegidos por sus guardaespaldas que fueron zarandeados constantemente.

Un día después de una jornada caótica en la que los reyes de España y el presidente del gobierno fueron recibidos con insultos y bolas de barro por una población desesperada e iracunda en una de las localidades afectadas en la región de Valencia, la prioridad sigue siendo la localización de los desaparecidos y la identificación de los cadáveres.

Una de las mayores preocupaciones es el estacionamiento subterráneo de Bonaire, el centro comercial de Aldaia, una localidad de 31.000 habitantes en las afueras de Valencia. "Ahora mismo el centro comercial está devastado en la parte superior. Y la parte inferior es una incógnita terrible. No tenemos la certeza de lo que vamos a encontrar", afirmó a la televisión pública TVE el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján.

La agencia estatal de meteorología, la Aemet, dio un respiro al asegurar que la "crisis meteorológica" sobre Valencia había terminado, pero la preocupación se desplazó al norte, hasta Barcelona, donde se decretó durante unas horas la alerta roja. Las lluvias torrenciales en Barcelona llevaron a suspender durante unas horas el tráfico de trenes de cercanías, y a anular 153 vuelos en el aeropuerto de Barcelona, según comunicó el ministro de Transportes, Óscar Puente. 

La crecida provocada por las lluvias del martes ha dejado al menos 217 fallecidos en España, la casi totalidad de ellos (213) en Valencia, en el este. Tres personas murieron en la vecina Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.

Las autoridades advierten que el número de víctimas seguirá aumentando, y no han dado de momento una cifra de desaparecidos.

En las localidades más afectadas por las inundaciones, la población muestra angustia e irritación, con calles todavía bloqueadas por pilas de automóviles o muebles que arrastró la corriente y zonas aún sin electricidad ni señal telefónica.