Noelia Pompa habló sobre su problema con el alcohol: "Era algo naturalizado"

Noelia Pompa habló sobre su problema con el alcohol y contó cómo logró superarlo.

La artista regresó a la Argentina tras instalarse en España hace algunos años y visitó El Ejército de la Mañana (Bondi). Allí, confesó: "Dejé el alcohol hace dos años".

"Tomaba un montón, encima social... Era como 'no pasa nada', pero era un re loco...", relató. "Me preocupó porque era algo naturalizado", agregó.

"Esto viene de un ancestro con problemas de alcohol. Me trajo mucho dolor", recordó. Respecto a cómo dejó de beber, explicó: "Empecé a meterme en la meditación y a conectar conmigo misma. Eso te hace sacar eso que te ponés como un velo".

"El alcohol me levantaba el ánimo. Pensé que me iba a costar dejarlo, pero no. Entonces me di cuenta que ni siquiera me gustaba, que lo hacía por hacer", concluyó Noelia Pompa. 

Cómo es el presente de Noelia Pompa

La bailarina cobró mucha popularidad a raíz de su participación el el Bailando por un sueño, el programa de Marcelo Tinelli, pero un día decidió abandonar el pais.

"¿Por qué me fui? Para sanar problemas anímicos. Esto fue en 2016, cuando no era tan fácil hablar de ataques de pánico; eran días que todos te decía ‘¡Ay, dale, si estás re-bien!’, y como que había que callar. Y de pronto se alineó todo con un contrato de trabajo en España y ahí me fui", se sinceró durante su reciente visita a Intrusos (América TV).

"Piensen que desde que estuve en el Bailando, en 2011, mi vida fue una aventura... Demasiadas cosas juntas como para poder digerir. Cuando empecé terapia, antes de irme, había cosas internas que tenía que sanar", agregó.

Y contó: "En España empezamos en Málaga, con una gran carpa, como la de Flavio Mendoza, me recibieron muy bien, todo muy lindo, pero también estaba el hecho de estar sola, tener que adaptarme...".

Sobre sus problemas de salud mental, Noelia Pompa expresó: "Creo que influyeron muchas cosas del pasado. Básicamente no sentirme aceptada. Ahora me quiero de verdad. Pasó que de pronto sentía que no me aceptaban y de un día para el otro todo era lo mejor. Eso es lo que hablé en terapia, es como un monstruo dormido que de pronto se despierta".