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María Valenzuela causó revuelo con declaraciones al Diario Perfil, en las que reflotaba una antigua disputa con Ricardo Darín.
Consultada por la polémica que causaron las declaraciones de Darín y la respuesta en forma de carta de la presidenta Cristina Fernández, la actriz se rehusó a opinar.
"¡Basta! Es la tercera vez que me preguntan y no pienso opinar sobre lo que dijo Darín de Cristina Kirchner, ni de Obama, ni del Papa. Hoy Darín es un ex amigo, era casi un hermano para mí, me defraudó hace muchos años, por eso elijo no decir más nada. Y a mi edad no quiero seguir careteándola con que está todo bien con él cuando no es así. Creo que es un muy buen actor, encontró en el cine una gran veta, pero no voy a ver una película donde esté, ni me la alquilaría", reveló Valenzuela.
La intérprete, además, aclaró que sus dichos no tenían que ver con ninguna postura política. "He votado al radicalismo y al peronismo. No es que no me quiero meter por temor a salir perjudicada. No querer opinar sobre él no pasa por la política, sino por lo personal. No pude decírselo cara a cara y si hoy lo hago por este medio es porque me cansé de tener una astilla que duele y molesta desde hace años y hoy decido quitarla. ¡No soy hipócrita! ¡Simplemente no quiero que me pregunten nada sobre lo que él haga y diga! ¡Punto y aparte!", exigió.
Valenzuela, por otro lado, se refirió a la abrupta salida de su hija en la ficción de Dulce Amor, Calu Rivero. "Tenía sus necesidades y la entendí perfectamente. Sentí que no estaba, y no puedo criticarla. Si no tenía ganas de seguir, ni necesidad económica, me pareció valioso que se fuera a perfeccionar su inglés", indicó.
Además, anticipó que Elena Bandi, su personaje, "va a sufrir un gran cambio", y comentó que aún no saben a ciencia cierta cuándo termina la novela. "Nosotros 'terminamos' de grabar el 15 de marzo pero... en la televisión nunca se sabe. Mi contrato finaliza el 15 de febrero, aunque ayer me dijeron que dentro de un mes... mientras yo agarro el bastón y sigo...", subrayó.