viernes 29 de marzo del 2024
TELEVISIóN 29-08-2017 17:10

El gallo subió la vara en todo sentido

Por Marita Otero | La ficción de Underground-TNT supera ampliamente a las ficciones locales y no tiene nada que envidiarle –incluso– a las producciones de otras partes del mundo.

Crítica: Un gallo para Esculapio

️️️️️

Los nueve episodios de Un gallo para Esculapio me sorprendieron. Todos son muy buenos, no hay desniveles. Y eso es por múltiples razones que tienen que ver con la historia (piratas del asfalto), la producción (Underground-TNT), la dirección de Bruno Stagnaro (Okupas), la realización, las actuaciones y el lenguaje que se utiliza.

Cada personaje, desde Nelson (Lanzani), Chelo (Brandoni) hasta Staltari (Loquillo) tiene su idioma privado. Así, Yiyo (Luque), Nancy (J.Ortega), Estela (Wexler) o Vanesa (Rincón) se expresan con modismos distintos. Mérito del guión de Stagnaro y Staltari, que no deja huecos, ni cuestiones sin cerrar. Meter la cámara en el Conurbano, y mostrar esa escenografía propia, ya destaca como si fuese un fresco de la época.

Mala época. Arranca con un Nelson venido de Misiones, puro y tranquilo que llega con un gallo de riña Van Dan (lo confunden con Bandana) en busca de su hermano Roque. Y va desandando la historia a la vez que va transformándose a fuerza de golpes, miserias y traiciones.

El cuadro de las riñas de gallo es la excusa, aunque no tanto, por la que atravesamos esas vidas, amputadas, lastimadas, pero con esperanza (¿de qué?) que van viajando hacia la muerte segura. Un gallo para Esculapio marca un antes y un después en la televisión-producción argentina. Se anima a quebrar los mitos que dicen que “la gente no quiere ver esto” o “aquello”, va y cuenta el submundo que sólo conoceremos a través de esas imágenes. El código de las riñas de gallo,

cómo actúan los delincuentes en las rutas, dónde se esconden, cúales son sus no-códigos, y todo eso que uno elige ignorar. Lo interesante es que este nivel de realización, bien puede ser universal. De hecho TNT es parte de la producción y se emite por Cablevisión y Warner Channel, además de Telefe. Un guión que no tiene fallas de ninguna naturaleza no decepciona al espectador más exigente. No adivinar lo que viene es que está bien hecho. El trabajo que hace Luis Brandoni con su Chelo Esculapio es, tal vez, el mejor de su larga carrera. Y Nelson de Peter Lanzani, que no es el de El Clan, ni el de Eqqus, impacta. Igual que el “Loquillo” que se inventó Ariel Staltari (también guionista), genial. A Luque, que siempre está muy bien, o Wexler que es increíble en esta miniserie, todos ellos hacen otra televisión. Nada que envidiarle a ninguna serie ni yanqui ni europea. Todos estupendos. Gran producción, hoy supera a todos en ese sentido, ficción o entretenimiento. Subió la vara.

FICHA TECNICA

Producción: Sebastian Ortega

Historia Original: Bruno Stagnaro

Reparto: Peter Lanzani, Luis Brandoni, Luis Luque, Julieta Ortega, Ariel Staltari, Eleonora Wexler

Autores: Bruno Stagnaro, Ariel Staltari

Colaboradores Autorales: Gabriel Stagnaro, Alicia Garcia

Dirección De Arte: Maria Battaglia

Dirección De Fotografía: Miguel Abal

Vestuario: Andrea Duarte

Maquillaje Y Peinado: Andy Sanzo

Tema Musical Apertura: El Baile De La Vida Por Eric Bobo

Música Incidental Original: Pablo Borghi

Coordinación De Produccion: Andrea Ganassa

Producción De Casting: Johanna Weinstein, Matias Luna

Cámara: Martín Pells, Martins Fisener

Coordinación De Post Producción: Fabricio Rodríguez

En esta Nota