viernes 29 de marzo del 2024
TELEVISIóN 18-09-2013 11:57

"Es la programación, estúpido"

Este inusual 2013 será recordado como un año bisagra, del que los programadores deben aprender.

Por @MoskitaMuertaOK

Este 2013 será recordado como el año en que todos los que trabajamos en la tele vivimos en peligro. El año donde se quemaron todos los papeles, y donde las recetas que hasta el mes pasado eran una fija, hoy ya no funcionan.

El año donde las grandes figuras quedaron en jaque: el piquete de Susana, agotada de los cambios de horarios y manoseos, el ninguneo que América le ha hecho a Mirtha de la mano de Pamela y el gran ausente, Marcelo Tinelli, demuestran que ya nadie tiene coronita.

El año donde ya no hay espacio para errores de programación porque allí donde un canal se durmió, el otro pasa al frente. Basta ver los números del mes pasado para entender que ya nadie es el dueño de la pelota. Telefe y El Trece empatan, Canal 9 le hace sombra a América.

Ya nadie mete más de 22 puntos, ni 20, ni 18; pocos programas apenas arañan los dos dígitos, entonces se trata de ser estratégicos en la manera de programar: la clave de hoy es encontrar el hueco, la oportunidad.

El año arrancó enterrando por un tiempito los realities, tanto Operación Triunfo como el Artista del Año con flojos resultados de rating sufrieron los vaivenes de los cambios de horario cuando un programa no funciona.

Telefe perjudicó los millones de Susana, Qitapenas y Vecinos en Guerra paseándolos de día y hora. El Trece sin embargo, sin demasiados cambios, apostó a las ficciones que ganan cotidianamente el prime time aunque no le alcanza para ganar el mes por los resultados flojos del fin de semana

América vio su oportunidad en el vivo furioso: cuando algo pasa, inundaciones, el boicot de Susana, los escándalos de Maradona o el caso Ángeles, el canal de la calle Fitz Roy crece y es lo que lo ha llevado a estar cómodo en el tercer lugar. Prueba del sentido de la oportunidad es Intratables que nació como un programa de verano y se instaló como uno de los éxitos de la gestión Parodi

Gran sorpresa dan las novelas del 9, únicas en la tele, con picos de 9 puntos en la tarde, columna vertebral junto con Bendita de números más que interesantes para el canal.

Y quedó demostrado el fin de semana que un error se paga: el esperado reportaje a la Presidenta quedó reducido a un promedio de 1.9 puntos de rating, siendo de lo menos visto del día en el canal estatal debido al tibio horario de las 13hs de un sábado.

La única manera de medir resultados en la tele es el rating. Hoy la clave la tienen los programadores, una pieza cambia todo el rompecabezas y el premio no es menor: ganar el año.

Como alguna vez dijo el viejo Bill Clinton, llegará a la cima aquel que entienda este dilema: "Es la programación, estúpido".