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Por un ruego casi desesperado de Mora (Torres), Juan (Suar) “vuelve” a su vida anterior: junto a “La Polaca” (Santa Ana) y sus cuatro chicos. Ingrid se muestra más que exultante con el regreso de su marido. Pero Cousteau sabe que su vuelta está “vacía de verdadero amor” hacia la madre de sus hijos. El sacrificio vale sólo por la alegría y tranquilidad de sus pequeños. Daniela (Espósito) es la única que se muestra disconforme con la decisión, que atenta contra la felicidad de su padre.
Para colmo de males, la aparición de Segundo (Ramos), como nuevo representante de Aurora (Oreiro), le genera muchos celos. Y, cuando lo tiene frente a frente, comprueba que el recién llegado tiene tanta conexión con la bella peluquera, que cree que ya la ha perdido para siempre…
