viernes 29 de marzo del 2024
TEATRO 07-07-2017 14:49

El empréstito: Una obra sobre estafas y economía argentina

La obra del gran Hugo Barcia plantea un paralelismo entre la situación del país y la historia de Porfirio Gómez, un proxeneta que transforma sus dos burdeles en fábricas textiles y que es estafado por su hijo.

La obra de Hugo Barcia, El empréstito, se puede ver los sábados y domingos a las 19 hs. en la sala Carlos Carella, Bartolomé Mitre 970, CABA.

El Empréstito cuenta con la dirección de Alfredo Devita y el elenco lo integran Ricardo Montesano, Juan Echave, Gaby Minardi, Ricardo Pellizza, Marcelo Armand, Andrés Martínez, Silvia Adorno, Camila Devita, Carlos Cortés, en tanto que la escenografía es de Osvaldo Ciuffo,

La obra narra la historia de Porfirio Gómez, un proxeneta que se enamora de su mujer polaca una vez que esta fallece y comienza a vivir con ella un apasionado romance. Al conjuro de ese amor, Porfirio Gómez transforma sus dos burdeles en sendas fábricas textiles en homenaje a su amada, y en el marco de una Argentina que se desperezaba de la mano de la política de sustitución de importaciones por la crisis que generaba la II Guerra Mundial. En esa nueva Argentina iba a nacer el peronismo y Porfirio Gómez iba a vivir su sueño de dignidad, trabajo y justicia social, dejando atrás la pesadilla de la prostitución y la mala conciencia.

Años después, su hijo, el Cayo Gómez, quiere volver la rueda de la historia atrás y, desfinanciando las fábricas de su padre con la complicidad del contador, Céspedes trama una estafa que tiene como eje el endeudamiento de Porfirio Gómez.

La obra se convierte, en ese punto, en una estilización de la historia de la deuda externa argentina y traza un paralelismo con las restauraciones conservadoras que se han repetido cíclicamente en nuestro país. Un banquero inglés entra en la trama del relato tanto como un médico siquiatra del Cuerpo Médico Forense. Todo redunda en una urdimbre que da como resultado una mortuoria tela de araña que busca atrapar a Porfirio Gómez y derrumbar a la Argentina del trabajo que representan sus fábricas.

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