miércoles 24 de abril del 2024
TEATRO 04-05-2011 23:20

"El Box", de Ricardo Bartís

Luego de un receso de verano, se repuso la segunda parte de una “trilogía deportiva” concebida por el director que comenzó en el 2008 con La Pesca y continuará el año que viene con El fútbol.

La manifiesta violencia, la añoranza de sueños de grandeza, la ausencia de mitos organizadores, la confusión, la derrota, desfilan en los cuadros de una fiesta imposible planeada por María Amelia “La Piñata” en un viejo gimnasio de box.

Nicolino Loche, Mohamed Alí, la Religión, el Sacrificio, la Ofrenda, rebotan entre guantes y ejercicios de combate. Se habla, parece, de la Patria, de nuestra Patria.

Funciones:

Viernes y sábados a las 22 horas.

Sportivo Teatral. Thames 1426

Actores: Mirta Bogdasarián (Maria Amelia); Pablo Caramelo (Aníbal); Adrián Fondari (Tatú); Andrés Irusta (El Bailarín); Matías Scarvaci (Dr. Otamendi); Jazmín Antar (Delia) y Mariana de la Mata (Noemí).

Dirección: Ricardo Bartís

Más datos

Hemos elegido el deporte como “fondo”, como “excusa” para interrogarnos sobre la Historia Argentina.

Así como en La Pesca una de la líneas principales eral el Peronismo y su incidencia política y cultural, en El Box –espectáculo concebido inicialmente para ser presentado en la reinauguración del Centro de Experimentación del Teatro Colón como parte de los festejos del Bicentenario- nos volvemos a interrogar sobre nuestros proyectos como país. La manifiesta violencia, la añoranza de sueños de grandeza, la ausencia de mitos organizadores, la confusión, la derrota, desfilan en los cuadros de una fiesta imposible. El Teatro como eco, como desvío.

Sportivo Teatral

En un viejo gimnasio de Box, Maria Amelia “La Piñata”, prepara los festejos de su aniversario.

Habiendo conocido épocas de bonanza y alegrías deportivas, ambiciona recuperar en el ritual de la fiesta esa intensidad que le suministraba “el combate”. La acompaña Aníbal su marido, ex relator y locutor, quien no ve con buenos ojos esta desmesurada ansia de festejo.

Para la fiesta han sido contratados “El Tatú” y “El Torito” quienes, se supone, animaran con pases boxísticos la reunión.

Frustrada expectativa la de nuestra Anfitriona: ningún invitado se hace presente. Ebria de resentimiento y dolor, “La Piñata”, reclama al mundo por su derrotado presente. Cuando declina la alicaída fiesta, cae como piedrazo sobre un vidrio el Dr. Otamendi, viejo conocido de nuestra pareja protagónica, acompañado por “las universitarias”, Delia y Noemí, bellas y fugaces como tormenta de verano.

Nicolino Loche, Mohamed Alí, la Religión, el Sacrificio, la Ofrenda, rebotan entre guantes y ejercicios de combate. Se habla, parece, de la Patria, de nuestra Patria.

El acontecimiento ya esta por ocurrir, ¿será una simple confrontación entre boxeadores de estilos distintos o habrá en el machuque de la carne un camino de trascendencia y expiación?

Como dice La Piñata Leguisamón: “en un mundo donde se nos ha sustraído toda energía, toda potencia, un buen puñetazo en la boca es el único pasaporte a la conciencia”.