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El 21 de abril de 2016 se produjo la muerte de Prince. Desde ese momento, comenzó una batalla legal por la herencia del artista (que según estimaciones ronda los 300 millones de dólares) ya que no dejó testamento alguno.
El deceso del cantante ícono del pop, por sobredosis de opioides, en un primer momento tuvo alrededor de 30 aspirantes a herederos, entre hijos no reconocidos, familiares y una mujer que aseguraba haberse casado con él en Las Vegas. Pero el juez a cargo de la causa fue desestimando a la mayoría, hasta acortar la lista a Tyra Nelson, hermana de Prince, y otros cinco medios hermanos. Entre ellos seis se repartirá toda la fortuna.
"Los herederos de los bienes son Omarr Baker, Alfred Jackson, Sharon Nelson, Norrine Nelson, John R. Nelson y Tyka Nelson", dice el fallo del juez Kevin Eide, de estado de Minnesota.
Aunque se desconoce públicamente la cifra a repartir, se dio a conocer la información de que el músico solía guardar fajos de dinero en diversos lugares, y que y también tenía barras de oro por 900 mil dólares. Además, poseía millones de dólares en inversiones inmobiliarias.
Hace menos de un mes, la Justicia había prohibido la publicación del disco póstumo de Prince a pedido de los herederos. El material, compuesto por seis canciones estaba en poder del productor George Ian Boxill, ya ya había sido reservado por millones de fanáticos, aunque la Justicia dictaminó que no tenía derecho a difundirlo.
