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Tras el llamado en las redes sociales a un “boicot” contra la ficción “Leona”, de Nancy Dupláa y Pablo Echarri, por la adhesión de sus protagonistas al kirchnerismo, uno de los actores de la telenovela, Miguel Ángel Solá, expresó su rechazo a esta iniciativa.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en una entrevista con Moskita Muerta y Nilda Sarli, el actor dijo: “La república lleva 200 años y no hemos aprendido nada. Seguimos con los mismos maniqueísmos de siempre, queriendo ser un país dividido”.
Consideró que “boicotear un trabajo de tanta gente porque piensen de una manera diferente es absolutamente dictatorial” y culpó al “fanatismo” por esta campaña: “La gente que está fanatizada no tiene ningún afán de ser libre porque están atados a preconceptos”.
A la vez, calificó el llamado al boicot como algo que “no tiene ningún sentido” y planteó que “eso de estar pregonando que otras personas por no pensar como ellos tienen que ser excluidos me parece asqueroso”.
“En lugar de tomar las ideas de los otros, la cuestión es ver quién tiene razón por la fuerza. Se puede tener la fuerza, pero no se puede tener la razón por la fuerza”, reflexionó.
“Yo no he sido simpatizante del anterior gobierno”, aclaró el actor, y lamentó que simpatizantes del kirchnerismo hayan descartado ver “Entre Caníbales” porque su director, Juan José Campanella, era opositor: “Me pareció terrible que la serie de Campanella no tuviera el éxito que se merecía, en el mismo canal donde voy a estar yo. Campanella no pensaba lo mismo que el anterior gobierno”.
Asimismo, Solá afirmó que “no estoy atado a ninguno de los gobiernos que ha habido” y marcó una excepción con Raúl Alfonsín, a quién destacó: “Siempre he creído que la única persona -aún no siendo de su partido- que fue el único estadista y que ha dado aquí la impronta de un hombre hecho y derecho ha sido Raúl Alfonsín. Por eso fue boicoteado y fue eliminado por todas estas personas”.
Por último, explicó que la productora El Árbol –de Pablo Echarri y Martín Seefeld- “está arriesgando su dinero para hacer esto” porque “esto es pagado por ellos, no es algo que les hayan dado los partidos políticos”. E hizo un llamado contra el fanatismo y las prácticas autoritarias: “¿Cómo se puede acusar a la gente de autoritarismo si se practica el mismo autoritarismo?”.
