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La fiscalía de San Isidro pedirá el peritaje de dos teléfonos celulares claves para el desarrollo de la causa judicial por la muerte de Diego Maradona: los de dos personas que fueron sus abogados, Matías Morla y Víctor Stinfale.
Según dieron a conocer en Los Ángeles de la Mañana, desde la fiscalía consideran que la información en esos dos teléfonos es muy importante, además de que los dos juristas están involucrados en los negocios que el exfutbolista llevó a cabo en sus últimos años de vida.
“Estarían pidiendo la apertura de sus teléfonos y sus cruces de llamadas”, precisó la periodista Andrea Taboada en el ciclo matutino de El Trece, recordando además que desde el próximo viernes se comenzarán a peritar las llamadas y los mensajes que hubo en el teléfono celular de Diego Armando Maradona.
Vale recordar que luego de que falleciera el máximo ídolo popular de la historia argentina el pasado 25 de noviembre de 2020, trascendieron versiones de que Morla y Stinfale estarían peleados a causa de las decisiones vinculadas a la salud del astro, a punto tal que Víctor le habría dicho “pibe, vos a Diego no lo tocás” al médico Leopoldo Luque.
Víctor Stinfale y Matías Morla, los que supuestamente “sacaron del pozo” a Diego Maradona
En el último libro del exfutbolista, México 86. Mi Mundial, mi verdad: Así ganamos la Copa (2016), la dupla de letrados figura en las dedicatorias, pues el campeón del mundo afirmaba que ellos “lo sacaron del pozo”.
Stinfale, CEO de Speed Unlimited, acercó al astro a esa marca y también a su club, Deportivo Riestra. Posteriormente, hizo que Morla se convierta en la mano derecha del Diez.
Según informó la revista Noticias, el abogado que detestan Dalma y Gianinna Maradona es el titular del 20% de la sociedad Sattivica S.A –dueña de la marca Maradona- y el resto era propiedad de Diego.
A su vez, Matías figura en el directorio de esta empresa junto con su cuñado, Maximiliano Pomargo, quién también se convirtió en una de las personas de máxima confianza del ídolo y estuvo presente en la casa del Barrio San Andrés, en donde este murió.
L.L.
