jueves 28 de marzo del 2024
ESCáNDALOS 03-02-2013 17:21

Tras los allanamientos, la ex de Rial se llamó a silencio y sigue en Punta

El día a día se vive con una sonrisa; sin importar si ese día es el que culminó con una batalla campal, coronada con dos allanamientos. Así al menos lo creyó ella, la ex mujer del conductor que lidera la preciosa mercancía que es la intimidad de los otros.

Después de separarse, Silvia D’Auro atacó, directa, constantemente. Y, como un boxeador inteligente, que recibe paciente los golpes contra las cuerdas del ring, Jorge Rial esperó hasta tenerla bien cerca; para que creyera que podía dar el gancho final. Y Silvia se la creyó: salió a hacer eso que él conoce bien, hablar.

Horas más tarde, la persona con la que alguna vez la unió el amor se convertía en quien puede ponerla en una situación judicial inesperada. Entonces ella cambió de estrategia: llegó el momento del silencio y la autoayuda. El Twitter que hasta hace unos días estaba lleno de provocaciones y encono fue reemplazado por frases de Osho.

El día del quiebre fue el miércoles, dos días después de que Rial anunció que había iniciado acciones legales, y dos antes de que Silvia, desde Punta del Este, se entere que en su casa y en su productora –que había sido de ambos– estaba la policía realizando allanamientos simultáneos.

En forma de retuits, y con un orden y sentido, fueron cayendo una tras otra reflexiones y palabras de aliento, que ella subió a su Twitter como si estas expresaran su situación emocional: “Recuerda que eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas”; “El primer amor no es la primera persona que te gustó, sino por la que hiciste cosas que nunca imaginaste y nunca olvidarás”; “A veces la clave está en darle tiempo al tiempo, él se encargará de poner todo en su lugar”.

De cinco a diez años de prisión es lo que estipula la Justicia para el delito de extorsión como el que pesa sobre D’Auro y por el que desde el viernes tiene secuestradas todas sus computadoras y dispositivos de almacenamiento. Cuatro meses aproximadamente llevará la búsqueda de pruebas de todo lo secuestrado, según dijo Rafael Cúneo Libarona, el abogado de Rial.

Un tiempo en el que los protagonistas de La guerra de Roses local, quizá, lleguen a un civilizado acuerdo.

Diario Perfil

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