El 2 de noviembre pasado, la Corte Suprema ratificó la condena de 9 años de prisión que tenía Giselle Rímolo por estafas y ejercicio ilegal de la medicina en un instituto de estética.
Desde ese momento, cuando la policía fue a detenerla en su domicilio, comenzó un periplo que terminó con la ex de Silvio Soldán derivada a una clínica, y el pedido de sus abogados de que se le otorgue la prisión domiciliaria por sus problemas psiquiátricos.
Finalmente, la jueza María Jimena Monsalve resolvió este martes 5 no hacer lugar al pedido, y solicitó que Rímolo sea dada de alta para que se la pueda trasladar al penal de Ezeiza, donde recibirá un tratamiento psiquiátrico.
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