viernes 29 de marzo del 2024
DESTACADA 09-03-2017 19:19

Actriz deja el porno para convertirse en... ¡pastora de iglesia!

Tras protagonizar 100 películas como Nadia Hilton, Crystal Bassette decidió dar un radical giro a su vida y dedicarle sus días a la iglesia pentecostal y a acciones caritativas. Galería de fotosGalería de fotos

Crystal Bassette abandonó su ascendente carrera en el porno para dedicarle su vida a la caridad. La ex actriz, conocida como Nadia Hilton en la industria, cambió su vida tras "haber encontrado a Dios". Ahora es ministra en una iglesia pentecostal en Nueva York.

Bassette grabó al menos 100 películas y ha llegado a ganar más de 30 mil dólares mensuales. Su vida estaba llena de lujos, autos de alta gama, fama y miles de admiradores. Pero su vida cambió abruptamente cuando leyó la Biblia.

los 16 años quedó embarazada. Sin apoyo económico, se vio en la necesidad de trabajar de “lo que fuera”. Se instaló en Hollywood desde su Carolina del Norte natal. Allí comenzó sus días como modelo y a actuar en un club nocturno, donde un productor de cine porno la vio y le ofreció trabajo.

La primera vez que actuó frente a las cámaras pasó horas llorando. Pero la necesidad era mayor, entonces recurrió al alcohol y a las pastillas para grabar las escenas. “Llevaba a mi hija al colegio por la mañana, iba, grababa y volvía con ella a casa. Era un trabajo regular, de 9 a 5“, contó en su cuenta de Facebook.

Recordando su pasado, expresó: “Me convertí en un objeto. No podía salir de mi casa sin mostrarme salvaje, con tacos altos o una camisa sugerente. Tenía que mostrarme todo el tiempo como un símbolo sexual“.

Hace tres años, conoció a David, su esposo y padre de su segundo hijo, descubrió la palabra de Dios y se amparó en ella. “Después de leer la Biblia, supe que estaba hechizada por el espíritu de Jezabel“, relató.

"David sabía sobre mi pasado porque mi hija iba a su congregación. Es la clase de persona que cree que tu pasado es tu pasado. No puedes estar mirando para atrás", dijo.

Me gustaría que la gente sepa que Dios puede perdonar, no importa cómo sea tu pasado. Quiero que la gente vuelva a Cristo a través de sus relaciones y sus experiencias. Mi pasado me hizo lo que soy hoy y Dios cambió mi vida completamente”, dijo días atrás desde el púlpito de su capilla en Nueva York, donde es ministra junto a su marido.