viernes 29 de marzo del 2024
DESTACADA 01-11-2015 11:18

El "audiogate" de Pampita: un conflicto mediático binacional

La difusión que Rial hizo de los audios con las discusiones de la modelo con Benjamín Vicuña, hicieron del conductor blanco de furia de actores y colegas chilenos.

Por Agustín Gallardo | Publicado en la edición impresa de Diario Perfil

La vez que Pampita se agarró de los pelos con Isabel Macedo en una fiesta de fin de año de Punta del Este, cientos de personas vieron la escena y fueron así testigos de una crónica del final anunciada. Las primeras horas del 2010 de ambas mujeres fue así, a los manotazos y arañazos en el espacio vip de Tequila. Por aquel entonces, se decía, Vicuña había tenido una aventura con Macedo mientras grabaron una novela.

"¿Por qué? ¡Siempre lo mismo!", le recriminó ella al otro día, según reveló una empleada doméstica que trabajaba para ellos en la casa esteña de verano. A los pocos días, la pareja programó una caminata por la playa, escenario elegido para mostrar lo bien que estaban ante la mirada de los paparazzi. Esa postal, sería el comienzo de una serie de escenas simuladas, que se repitieron varias veces hasta la actualidad, incluyendo la reciente fiesta que ofrecieron a mitad de este año, con la excusa de celebrar una década de amor.

Esta semana trascendieron una serie de audios donde se escucha a Pampita discutir fuertemente con Vicuña. "Te acompañé diez años, ¿un mes no me pudiste respetar?", se le escucha decir. "No sé quién es, ya tenés tantas amantes que me perdí", es otra de las frases. Ahí está Pampita, remarcándole aquella felicidad que varias veces tuvieron que teatralizar. "Preguntale a la gente cómo nos ha visto. Preguntales cómo era yo, cómo te trataba, como un rey", le dice al borde del llanto en otro de los cortes de audio que fue difundido por Jorge Rial.

Polémica. Indirectamente, Rial terminó convirtiéndose en protagonista de esta historia, pero en Chile. En medio del escándalo de los audios, periodistas, conductores de TV y actores chilenos, salieron a repudiar la decisión de hacerlos públicos por parte del conductor de Intrusos. "Me parece aberrante y tóxico. Está violando el derecho a la intimidad, pasó un límite, hay cosas que no se hacen", opinó a PERFIL Katherine Salosny, conductora del programa Mucho gusto. En Chile, las redes sociales reventaron según Salosny. "Acá todo el mundo lo condenó, se lo quiere mucho a Benjamín. Además, esto es algo de la pareja", resaltó la presentadora.

Carolina Moras, animadora del Festival de Viña del Mar y presentadora del matinal Chilevisión, reconoció que ambos son una pareja mediática, sin embargo, sostuvo que la situación violentó su vida íntima.

"Rial se pasó de la raya”, añadió Moras a este diario. “Yo no lo hubiese publicado, aunque entiendo que los audios son atractivos", sostuvo por su parte Ignacio Gutiérrez, otro de los animadores de Chilevisión.

Frente a estos comentarios, Rial salió a defenderse vía Twitter. "Hay medios chilenos que se quieren pelear conmigo. El tema es la infidelidad de su compatriota", dijo en un tuit. "Por estos audios me insultan en colores en Chile", agregó en otro.

Esta semana, los audios fueron pasados una y otra vez en Argentina; sólo algunos programas no lo hicieron. Aunque en Chile, los programas trasandinos no los reprodujeron para resguardarse de posibles acciones legales. Sobre este punto, Gutiérrez puntualizó: "No existe certeza de que sea grabado en lugar público. Si yo no tengo la certeza, estoy infringiendo una ley que sólo respalda difusión de audios y cámaras ocultas en lugares privados cuando existe delito flagrante".

Jordis Castell, animador de televisión hace 14 años, quien co-condujo junto a Pampita un año el ciclo Primer plano non stop dice que los famosos tienen que resignarse a que el único sitio donde pueden resguardar su intimidad y privacidad es bajo las cuatro paredes de su casa. "Me duele el caso de Pampita porque trabajamos juntos un tiempo, conozco mucho a Benjamín también. Es un tema difícil: cuando uno sale de la puerta de su casa, cualquier celebridad pasa a ser una persona pública. En ese ámbito, cualquier periodista es un paparazzi y cualquier persona tiene el derecho a grabar o registrar lo que quiera. Son las reglas del juego, crueles, pero reglas en fin", concluye.