martes 19 de marzo del 2024
DESTACADA 20-09-2015 15:12

Peter Lanzani y Gastón Soffritti: "Nos gustaría mucho poder producir algo entre los dos"

Peter Lanzani y Gastón Soffritti se conocieron en Chiquititas, la tira de Cris Morena. Los dos se desmarcaron del perfil de galán juvenil, producen y toman riesgos. Galería de fotosGalería de fotos

Por Agustín Gallardo | Publicado en la edición impresa de Diario Perfil

Pasaron casi diez años desde que se cruzaron en Chiquititas. Fue en 2006, en la última generación de aquella marca registrada infanto-juvenil que la factoría Cris Morena supo explotar durante años. Desde allí ambos comenzaron a hacer sus primeras armas, mostrando ese primer perfil aniñado que hoy se mantiene en sus rostros, pero que también ya es parte de un lindo recuerdo laboral.

Peter Lanzani y Gastón Soffritti no volvieron a cruzarse trabajando: cuando Gastón hacía Patito feo, Peter estaba en Casi ángeles; cuando Peter hacía La dueña, Gastón actuaba en Graduados.

Fueron creciendo así, a la par, cada uno por su lado, hasta este presente, que los encuentra cosechando éxitos: luego de seis meses en cartel en calle Corrientes, Soffritti está por concluir Sexo con extraños, la obra que él mismo produce junto a dos amigos. Lanzani recibe elogios tanto por su papel de Alejandro Puccio en el exitoso film El clan, como por su rol protagónico en Equus, la obra teatral que está haciendo en el teatro El Galpón de Guevara.

Es aquí donde, luego de un metegol amistoso, de esos que se juegan sin contar los goles, ambos reciben a PERFIL. ¿Cómo fue para ellos haberse corrido de la zona de confort y abandonar ese papel de galancitos con el que se hicieron conocidos? "Yo me estoy corriendo de zonas permanentemente para buscar desafíos. Desde ahí aprendo y lo aplico en el proyecto que está por venir", esboza Peter. "En mi caso no podría vivir en la zona de confort por mi forma de ser, –agrega Gastón–. Me cuesta mucho la rutina. Me dicen: 'Tenés 23 años y te pusiste a hacer esto o lo otro'. Y yo digo al revés: '¿Por qué no?'".

—¿Qué tan complejo fue salir del lugar donde el público los puede encasillar fácilmente?

LANZANI: Mi vida y mi trabajo no se basan en romper un molde para que guste o no. Mi laburo lo hago para mí, para tratar de seguir creciendo. Ninguna decisión que tomo es para tratar de demostrarle algo a alguien, y al que no le guste, hay una gama grande actores para ver.

SOFFRITTI: Los dos trabajamos hace mucho tiempo en la tele, y eso puede hacer que te encasillen. Está bueno ir rompiendo con ese molde. Coincido con Peter en ese punto; siempre que hago algo lo hago para mí. En algún momento de mi vida tal vez haya dicho que sí a algún tipo de personaje, pero hoy por suerte puedo elegir producir, que no es algo menor.

—¿Cómo piensan que estarían si estas experiencias no hubieran ido de la mano del éxito?

L: Igual... Quiero creer que cada cosa que hago no se basa en si es un éxito o no. Los éxitos son efímeros, hay que tomar los comentarios positivos como un mimo. Ya el hecho de subirse a un escenario a una obra es sumar; el hecho de haber, en mi caso, filmado una película con Pablo (Trapero) y Guillermo (Francella) es un éxito de por sí. Busco el crecimiento. La idea es el día a día, y seguir creciendo y creciendo... Si sigo creciendo, ¡voy a terminar como Schwarzenegger! (risas) La exigencia se basa en uno. Me gusta ponerme desafíos.

S: ¡Totalmente! En nuestro caso, haber comprado los derechos de Sexo con extraños fue ir para adelante con todo. Laura (Eason) vio tanto entusiasmo en nosotros que la convencimos... ¡Sí, le quemamos la cabeza hasta que logramos el objetivo! (risas).

—¿Siguen en contacto con Cris Morena? ¿Le piden consejos?

L: Sí, el otro día me vino a ver al teatro. Nos escribimos bastante, me viene a ver o vamos a comer. Somos de hablar, es alguien a quien admiro. Ella escucha mis locuras, yo las suyas, le cuento mis proyectos.

S: Con Cris laburé de muy chico en 2001 y lo último fue en 2006; hice mucho teatro con ella, Chiquititas, Rincón de luz y Floricienta. La verdad que aprendí mucho, es una gran escuela. Creo que nadie que haya pasado por Cris Morena Group va a llegar tarde, o no saber la letra, es así.

—Ya hicieron muchas cosas, pero tienen a su vez un largo camino por recorrer. ¿Con qué sueñan?

L: Me gustaría dirigir, pero faltan añares y estudio. Es algo que siempre me interesó. Analizo a muchos directores, miro muchas películas y obras.

S: A mí me pasa algo parecido con la producción, ya lo estoy haciendo… ¡Hace 20 minutos! (risas) Pero me gusta. Descubrí que me fascina, o sea, podría estar detrás del escenario completamente.

—¿Harían algo juntos?

S: Mirá, recién cuando jugábamos al metegol le dije a Peter: "¿Por qué no producir algo?"

L: Sí, está la buena onda y el cariño que es lo más importante. Nos gustaría mucho producir algo juntos.

—Pasaron diez años casi de aquel último trabajo juntos... ¿Qué recuerdan?

L: Yo era Tábano ¿y vos Gastón eras...?

S: ¡Pulgas!... (risas) Qué niños ¿no? Hacíamos de dos mejores amigos en Chiquititas; éramos los más grandes del elenco. Me acuerdo que Peter entró en el capítulo número tres...

L: Tenés razón. El otro día lo volví a ver en Netflix, unos niños... ¡Qué viejos estamos ahora! (risas).

Soffritti, con la mujer de Tinelli

Gastón no imaginaba que Sexo con extraños, la obra que se cargó al hombro no sólo para actuar, sino para producir y comprar los derechos, iba a estar en cartel seis meses. Luego de insistirle a Laura Eason, su autora, la obra se hizo por primera vez en español. "Después de ver la obra, quedó contenta. ¡Y shockeada! Porque los estrenos en Broadway suelen ser más pequeños, y nosotros hicimos un quilombo bárbaro: mucha prensa, gente de todos lados, hasta había un DJ!", recuerda Gastón entre risas. Sin duda, uno de los atractivos mediáticos fue la elección de la actriz: Guillermina Valdés, la mujer de Tinelli: "Fue su primer gran trabajo, delante de 600 butacas y sola conmigo. Había mucho prejuicio por ser la mujer de..., pero lo hizo muy bien. Y les calló la boca a muchos".

Lanzani, al desnudo

Se trata de seguridad. Para Peter Lanzani, el lugar de éxito donde se encuentra tiene que ver con mantener la confianza, siempre, yendo de a un paso por vez. Por eso hizo siete castings para llegar a ser Alejandro Puccio. ¿Qué vio Pablo Trapero en este joven? "Se lo tendrías que preguntar a él. Tal vez mis ganas", dice humilde Peter, quien vive con felicidad el éxito de El clan, que ya cosecha premios internacionales: Trapero ganó el León de Plata como mejor director en el Festival de Venecia. Mientras graba La leona, una ficción televisiva, Lanzani hace un papel jugado arriba de las tablas en Equus, la obra donde aparece completamente desnudo, haciendo el mismo papel que en plena dictadura militar realizó Miguel Angel Solá.

Fotos: Agustín Marcarian

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