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Por Ernesto Ise /Julieta Mondet (Diario Perfil)
Con astucia, cierta actitud pendenciera y mucho sentido del humor, el conductor devolvió gentilezas y hasta se permitió bromear sobre un “mito urbano”, algo incómodo que se cierne hace tiempo sobre su supuesto paso por la guardia de una clínica privada.
El domingo pasado, en su monólogo de inicio de programa, Jorge Lanata lanzó una broma en referencia a la Presidenta y su encuentro con los estudiantes de Harvard: “¿Saben cómo le dicen a Cristina? Tinelli, porque pierde con los Graduados”. En un momento de ánimos sensibles a todo nivel, ese chiste iba a merecer una respuesta del conductor de ShowMatch, una que llegó de la manera en que mejor sabe moverse: un humor algo corrosivo, decorado con una gran sonrisa.
Contento con su ingreso al Twitter, Tinelli lo usó para decir: “Aclaro que jamás estuve enojado con Jorge Lanata, que es un amigo y al cual admiro. Dejen de inventar muchachos”, luego agregó: “Los chistes hay que saber tomarlos como chistes”.
PERFIL intentó lograr una opinión suya más amplia o lograr que contestara un interrogante que había surgido en los sitios de internet de los periodistas de espectáculos: ¿Si Graduados es quien pierde con Sos mi hombre, cree que Lanata se hubiera animado a decir: a la Presidenta le dicen Adrian Suar porque pierde con... ?
Es sabido que asociar a Tinelli con Graduados es mencionar indirectamente a Sebastián Ortega. Un nombre que se transformó en talón de Aquiles para el conductor. Por eso, otra lectura de lo sucedido apuntó a que el periodista fue sólo un vehículo direccionado por el estamento superior de la emisora a la que le molesta no ver a Tinelli alineado con el Grupo –Clarín y El Trece– ante su conflicto con el Gobierno nacional, y el chiste fue una muestra de ese descontento. Esta situación quedó de manifiesto el pasado 13 de septiembre. La noche del cacerolazo, el conductor abrió el “Bailando...” con un mensaje conciliador y en defensa de la democracia y sus mecanismos; la cobertura del grupo noticioso fue diferente.
Revancha. El martes, el conductor propuso retomar una rutina de años: llamar por teléfono a personas famosas, en especial políticos. Y así propuso hablar con Cristina Kirchner quien esa noche volaba de Perú a Buenos Aires. Entonces, quiso ubicar a Lanata quien estaba en viaje a Venezuela. Finalmente, se comunicó en la emisión del jueves y ese diálogo derivó nuevas lecturas. Mientras marcaba el número del hotel de Caracas decía: “Ahora tiene un programa de chistes”. Segundos después, el periodista atendió: “No es que no te atendí el otro día, es que estaba apagado el celular. A ver si todavía te prendés en esa de que estamos peleados”. Marcelo retrucó: “Pero, ¿cómo vamos a estar peleados? Uno tiene que saber tomar los chistes. Por favor”. El conductor de Periodismo Para Todos (PPT) se adelantó a lo que se venía: “Un amigo que tengo ahí en la producción de Ideas del Sur me contó uno en contra mío que te voy a contar.... ¿Sabés cómo me dicen? Ziggy, porque Marley me tiene de hijo (en alusión a la competencia de PPT con el programa de Telefe, La Voz Argentina)”. Acto seguido Tinelli le dijo el chiste que le tenía preparado: “A vos te dicen Turismo en Punta Tombo: sin los pingüinos no tiene programa”. Terminadas las risas de rigor, el periodista le dijo: “Hace muchos años que nos conocemos. Vos me llamaste cuando no estaba en la tele y yo nunca me olvido de eso”.
¿Fue inocente la broma pergeñada por Tinelli y su producción? La respuesta quedara sin completar tanto como si la siguiente decodicación del chiste: ¿Cuando el conductor le dijo que “sin los pingüinos no tiene programa” quiso deslizarle que si no existiera el kirchnerismo, Lanata no tendría espacio en la grilla de El Trece?
Esta semana reapareció Charlotte Caniggia con Mariana Nannis, locuaz por defender a su hija de los comentarios hechos por Yanina Latorre en el programa de Viviana Canosa. Rápido ante un pase inesperado, Marcelo llamó por teléfono a la esposa de Latorre y generó un entuerto similar al de los programas de chimentos. Y de paso le sirvió para ironizar sobre su relación con la periodista de Mas Viviana quien este año sube el rating de su ciclo cuando “le pega” al Bailando, hecho que le valió un ingreso restringido de sus movileros a Ideas del Sur. “No nos metamos con gente que es divina (por Canosa), con los amigos no. No sé en que terminará esto, vamos todos a Tribunales”, bromeó Tinelli.
Para cerrar la semana cargada de frases con doble sentidos y metalenguaje, aprovechó bromear con un “mito urbano” sobre su persona que el año pasado recorrió todas las redacciones. El mismo detallaba que el conductor había llegado una madrugada de urgencia a la guardia de la Clínica La Trinidad donde le aplicaron tres puntos de sutura en un área muy privada del cuerpo. Casi al cierre de la emisión del jueves Tinelli mostró a su hija Juana saltando con un calzado especial con resortes y dijo: “Me llego a poner eso yo y me agarro un esguince… Y me tienen que llevar a la Trinidad… ¡y esta vez, en serio!”.
