Galería de fotos
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Dice la frase que “cuando no hay nada que esconder, no hay de qué esconderse”. Y, aunque no parezca, mucha agua ha corrido entre aquellas primeras fotos tomadas por asalto hace casi un año por la revista Caras y la realidad que Marcelo Tinelli y Sol Calabró actualmente transitan.
Rodeados de familiares y amigos, la feliz pareja disfruta de sus primeras vacaciones “en libertad”, con el divorcio del conductor ya resuelto y un blanqueo de la relación que hoy se afianza en las arenas de Punta del Este. Así lo acreditan las fotos, en las que se los ve relajados tomando sol junto al mar sin temor alguno a ser fotografiados. Esa escena, por cierto, hubiera sido prácticamente inimaginable un año atrás, cuando el romance se manejaba con estricta discreción por los pasillos de Ideas del Sur.
Luego de un año que volvió a coronarlo como “el rey de la televisión”, Tinelli emprendió viaje rumbo a tierra uruguaya junto a sus hijas mayores, Micaela y Candelaria, su flamante novia y dos de sus incondicionales: los empresarios Hernán de Laurente y Federico Ribero. Los dos hijos menores del conductor –Francisco y Juana–, en tanto, se quedaron en Buenos Aires para pasar la Navidad junto a su madre, Paula Robles, y se unieron a ellos a mediados de semana.
El arribo al aeropuerto de Laguna del Sauce se produjo el sábado 24 por la mañana, apenas un día después de coronar a los ganadores de “Bailando por un sueño 2011”. Hubo compras en el free shop y una salida relajada, con sonrisas para las fotos y todo. A bordo de una camioneta, el hombre de Bolívar partió hacia su casa en La Boyita para dar oficialmente por comenzadas sus vacaciones estivales.
El miércoles, Tinelli se dejó ver durante el primer “picadito” de la temporada. La espera de los fotógrafos fue larga, porque recién a las 19.30 se les permitió tomar imágenes del encuentro, del que participaron, entre otros, de Laurente, los hermanos Pablo y Federico Lo Ré y Alejandro Gravier. Ribero, que fue diagnosticado de cáncer de pleura en mayo, prefirió seguir la contienda desde la platea. Muy cerca de él, Calabró se mostró muy tranquila aun a pesar de ser la única presencia femenina en toda la cancha.
Sin ánimos de elegir entre el equipo azul o el rojo, el fundador de Ideas del Sur ofició de árbitro del partido. Una decepción para los reporteros gráficos, que soñaban con un festejo de gol que culminara en beso entre Marcelo y Sol.
Sin embargo, hubo revancha. Y esta vez no fue en una cancha de fútbol, sino en plena playa. Muy pendientes el uno del otro, la pareja disfrutó del sol y el mar el jueves por la tarde. Hubo pasada de bronceador (de parte de él a ella, claro), besos, sonrisas y miradas cómplices. También, más tarde, la pareja montó un cuatriciclo y salió a dar un paseo por entre las dunas con un look rocker muy en sintonía: lentes, remera blanca y tatuajes para él; short de jean, cinturón con tachas y bikini con calaveras estampadas para ella.
Esta noche, el conductor oriundo de Bolívar recibirá 2012 junto a su familia a pleno, incluyendo a sus hijos menores y a los novios de Micaela y Candelaria. Y al momento de pedir deseos para el año que comienza, dicen que hay dos grandes sueños que –más allá del amor– parecen robar la atención de Tinelli por estos días. El primero, es el de poder compartir un “picadito” en su cancha de fútbol con Lionel Messi, tal como el año pasado lo hizo con Diego Maradona. El segundo es el de invitar a su admirado David Guetta a compartir unas horas junto a él en su casa, luego de la presentación que el DJ francés brindará el próximo martes en El Jagüel. ¿Se harán realidad?
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