jueves 28 de marzo del 2024
DESTACADA 08-12-2011 17:54

Coki Ramírez: "Aníbal y Flavio están pasados de vueltas"

Hace un año y medio era una entre otras tantas mujeres que pretendían seducir a Marcelo Tinelli. A fuerza de su talento como cantante y de la convicción con la que se vino desde Córdoba, Patricia “Coki” Ramírez (31) logró imponerse en el Bailando y ostenta una de las hinchadas más vehementes. En diálogo con LIBRE, se reconoce en su mejor momento, sugiere que “es duro concentrarse en las instancias finales del certamen”, y marca distancia: “Vengo a trabajar, no a hacer amigos”.

Viene bien –forma parte de una de las ocho parejas con chances de coronar la final–, aunque reconoce que “a esta altura, uno no sabe cuánto le queda. Después de todo lo que pasó, sé que lo que no te mata, te fortalece”, asegura Coki.

La cordobesa se refiere a los últimos choques que tuvo con Larissa Riquelme y con el coreógrafo y jurado Flavio Mendoza. A su vez, también tuvo un cortocircuito con su soñador, Leandro Nimo, aunque ella prefiere bajar el tono del cruce: “Nunca tuve un encontronazo con él. Flavio –jefe de Nimo en la obra Stravaganza– trajo el tema por un conflicto de producciones. Yo empecé con Leandro y quiero terminar con él”, aclaró Ramírez.

–¿Creés que hay ensañamiento con vos en el jurado?

Llegan estas instancias y todo es raro. Puede ser que haya un ensañamiento, el jurado es complicado y no sabés con qué te van a salir. Yo nunca me metí con ninguno de ellos, y al final, Marcelo Polino, que parecía ser el más bravo, resultó el más respetuoso. Después, tengo buena onda con Carmen Barbieri y con Moria Casán. Flavio es el que debe tener un problema conmigo, y Aníbal Pachano también: están pasados de vueltas con sus obras de teatro y eso los carga de mal humor.

Se considera buena compañera, aunque algunas veces pase por una mujer hostil. De todas formas, aclara que no peleó con nadie, y que “la gente se dio cuenta de que Larissa mentía” cuando discutían al aire. De fondo, entre ellas siempre estuvo la puja por ver quién se mostraba más “amiga” del conductor.

Pese a que asegura haber recibido varias ofertas para hacer teatro en el verano, elige pasar: “No es algo que me interese. Confío en que el 2012 será mi año como cantante. El Bailando es mi prioridad, y me di cuenta de que ambas cosas eran incompatibles, cancelé varias presentaciones”, adelanta la cordobesa.

En principio, 2011 para ella termina con el vértigo del certamen, con su CD en puerta y con la ilusión de hacer un Gran Rex: menudas pretensiones para una mujer que de una u otra forma, siempre va detrás de un sueño.

@jbtorreslopez

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