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Gonzalo Valezuela estuvo invitado a Sábado Bus y tuvo un mano a mano con Nicolás Repetto, en el que habló de todos los duros momentos que le tocó vivir este año; desde la infidelidad de su pareja, la muerte de su bebé y finalmente la alegría por estar trayendo una producción propia como es "La Celebración".
"Perder un bebé era lo último que me faltaba", dijo el actor, poniendo como la tragedia máxima de su vida a la pérdida de Ringo, luego de ocho meses de embarazo. El chileno contó que vivió una vida signada por los malos momentos, como la muerte de su hermano y sus padres.
Gonzalo sufrió la pérdida de su hermano, Fernando, a los 28 años, en un accidente doméstico. "Se ahogó en la pileta", contó el actor en Sábado Bus.
Además, poco después murieron sus dos padres, ambos de cáncer, con pocos meses de diferencia. "Cuando se enfermaron mis dos viejos y murieron con meses de diferencia fue terrible. Me quedé guacho, solo. Me aferré a mis amigos y al trabajo", contó. "Antes de morir mi mamá me quería ir de mi casa para que ella me viera independiente porque yo sabía que ella se iba a morir en un mes", explicó Valenzuela.
Igual, reflexionó que "la muerte es parte de la vida, uno tiene que aceptarla, no tratar de entenderla, porque es imposible".
Luego, fue tiempo de hablar del sonado affaire de Juanita Viale, su pareja, con el economista Martín Lousteau. El actor dejó entrever que la había perdonado, y que se trató de una "equivocación". "El amor todo lo perdona, todos tenemos derecho a equivocarnos, todos nos hemos equivocado. Hay que tener en claro las cosas que a uno le interesan. Puedo sobrepasar muchas cosas por tener una familia y respetarla y quererla".
Sin embargo, dice que se sintió "humillado" por los comentarios de la prensa. "Uno vive una vida muy expuesta, la pasé muy mal porque me vi muy humillado", admitió.
Enseguida, se refirió a la muerte de su bebé, Ringo y, de alguna forma, culpó a algunos medios. "Fue un tema sensible que terminó en tragedia, que muriera mi hijo, y empecé a ver cómo se arrepentían aquellos que se habían mofado y reído y dicho cosas muy vulgares al respecto. Todo vuelve en la vida. Yo voy a seguir igual, haciendo lo mío", se lamentó, y reflexionó que este "ha sido un año de mierda, terrible".
De cualquier forma, se mostró entero y dijo que con el estreno de la obra está cumpliendo "un gran sueño". "Ahora estoy cumpliendo un gran sueño que es estrenar 'La Celebración', lloraba como un niño después del estreno y eso no me lo va a quitar nadie, ningún pelotudo que ande hablando boludeces", finalizó.
