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Este jueves, Benjamín Vicuña llegó a Ezeiza desde España –donde se encuentra grabando la serie de Netflix Vis a Vis– en compañía de sus tres hijos varones: Benicio, Bautista y Beltrán.
Pese a que tuvo que esperar por dos horas para retirar sus valijas, el actor respondió a las preguntas de los periodistas que lo estaban esperando a la salidad.
"Muy contento con las grabaciones de Vis a Vis, es una serie espectacular", expresó el chileno quien interpreta a "un guardiacárcel que llega y tiene un importante pasado". Con motivo de las grabaciones, Vicuña explicó que esta "yendo y viniendo". "Ahora dejo a los chicos y me vuelvo el domingo", aseguró.
Al consultarle sobre como surgió la posibilidad de sumarse al proyecto, Vicuña sostuvo que la oferta llegó "el año pasado luego de una gira de Eva Perón".
"Hay muchos actores que están trabajando allá. Está Leo Sbaraglia, Joaquín Furriel. Yo hace dos temporadas que estoy con los hombres de Paco", contestó en relación a la posibilidad de que Eugenia "China" Suárez trabaje allá y señaló que en España se va "a quedar hasta septiembre".
Por último, los cronistas le consultaron sobre el enojo de Pampita con los medios, su renuncia al programa y la separación de Pico Mónaco. Sin embargo, Vicuña pidió no hablar ya que estaban sus hijos presentes y solo se limitó a decir: "No tengo idea de lo que esta pasando acá, estoy completamente desconectado así que no te puedo contar mucho"
"El diálogo con Pampita es como tiene que ser, por los chicos", señaló por último cuando le preguntaron sobre como es su relación.
Momento incómodo. Frente a todos los cronistas, Benjamín Vicuña pasó un momento incómodo. Maite, la cronista de LAM, contó que en medio de una de las preguntas, "uno de los nenes ve un café, lo señala y le dice 'Ahí estuvimos con mamá'".
"Benjamín se quería morir cuando la nombró pero el nene vio el lugar y se acordó", señaló.
