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Marcelo Tinelli quiso comunicarse en vivo con Mauricio Macri para resolver un problema de Charlotte Caniggia. La participante del Bailando protestó porque en el país ¡ya no se consigue la salsa barbacoa!
Mientras Pablo "Chato" Prada intentaba comunicarse con el presidente, que se encontraba en la Quinta de Olivos, el conductor bailó al ritmo de La Sole en el contestador, pero le cortaron la comunicación antes de que lo atiendan.
Tinelli no dio el brazo a torcer e insistió a pesar del traspié, y consiguió comunicarse con un encargado de seguridad, que volvió a ponerlo en espera.
Marcelo esperó paciente sin éxito y al cabo de un par de minutos, el mismo encargado de seguridad le explicó que no podían atenderlo porque no había ningún asesor en Olivos y no podían siquiera decirle si el presidente estaba en la residencia "por cuestiones de seguridad".
Tinelli no se rindió tan fácil y apeló a su celular, en el que amagó un Facetime con el presidente primero y la primera dama después.
Pero tras algún mensaje de WhatsApp, Marcelo decidió continuar con el programa.
