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En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en una entrevista con Moskita Muerta, Ricardo “Chino” Darín hizo un balance tras el final de “Historia de un clan” y, en particular, a su representación de Alejandro Puccio.
Sobre su personaje, resaltó que “en su inicio no era muy distinto a lo que soy yo hoy en día, salvo porque él se destacaba en el ámbito del deporte y yo formo parte de otro ámbito social”.
“Emocionalmente parecía un pibe normal, educado, bien predispuesto en general”, argumentó.
Explicó que “el planteo de Luis Ortega fue que él iba a ser arrastrado por su familia hacia esas oscuridades” y afirmó que, para interpretar a alguien de esas características, lo que hay que hacer es “estar muy entregados a los personajes y no juzgarlos”, por lo que “me planteé arrancar de lo que es un pibe cualquiera”.
Además, elogió a la producción y a Telefe porque “había cosas que filmamos pensando que nunca las iban a emitir” y, sin embargo, salieron al aire.
Por ejemplo, mencionó la escena en la que Nazareno Casero mostró su pene: “Luis decía que iba a hacer un travelling donde de a poco iba a aparecer la familia y de repente se les ocurre esa idea y deciden filmarlo”.
Al respecto, destacó: “En ese momento pensé que ni en pedo salía al aire, que los de Telefe la iban a sacar e iban a poner otra toma donde no haya sacado el pito. Pero no. Me parece que ahí hay una apuesta de romper ciertas estructuras. Luis se la jugó a mostrar un desnudo masculino en televisión. Ya de por sí jugar con esta historia y tratar de ponerle humor es romper un paradigma”.
A la vez, aclaró que este tipo de escenas no fueron pensadas desde el inicio sino que fueron surgiendo de forma espontánea: “Yo no tenía ganas de salir en culo en tele abierta a las once de la noche. No es que empezás un proyecto el primer día y Luis dice ‘arranquemos con la escena de las duchas’. Todos tuvimos que saltar a la pileta y no tuvimos mucho tiempo de ensayo de cada escena”.
Por último, se refirió a su encuentro con el futbolista Daniel Osvaldo en Madrid: “No nos conocíamos. Nos encontramos y salimos a tomar unas birras. Fue divertido. Fuimos a conocer un poco el barrio donde vivíamos, como te pasa cuando te encontrar un rato con otro turista”.
