jueves 18 de abril del 2024
DESTACADA 02-10-2011 17:00

Eugenia Lemos: "Cristian U no tiene con qué sostener la fama"

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Eugenia Lemos dice que siempre le molestó su primer nombre, María, porque en San Antonio de Padua –lugar donde nació y vivió hasta hace poco– había muchas mujeres con ese nombre. “No me identificaba cuando me decían Mari o Maru”, cuenta, y asegura que tampoco es devota de ninguna Virgen María o santo: “Sólo creo en Dios, estoy bautizada y no practico la religión. Mi padre es evangelista, mi madre católica, pero mi fe va por el agradecimiento”. Lemos fue la ganadora del reality show Soñando por bailar, que le dio pasaje directo para participar en “Bailando 2011”.

¿Qué estudiaste?

Licenciatura en arte dramático en la USAL. Estudié en la escuela de arte Instituto Sudamericano y después en Elvira Sullivan. Desde los 15 años hago teatro, viajé para pintar cuadros y competir en los Bonaerenses. Siempre tuve muy claro que quería ser actriz. Siempre busqué ser conocida; lo raro es que me haya metido en un reality, siempre fui una chica prolija, estudiosa y que no quiso hacer la carrera fácil; si hubiera querido llamar la atención, me habría anotado en un Gran Hermano a los 18 años.

¿La carrera fácil lo decís por los casting que pasan por las sábanas?

—Sí y, más allá de eso, que son decisiones personales. El reality fue un quiebre. Sentía que me había formado, estudiado, hacía 800 mil audiciones, no tenía acceso a un casting en Pol-Ka. Es muy difícil. Siempre fui correcta, “la chica 10”, por eso a mis padres le sorprendió mucho que entrara al Soñando...

¿Y cuándo te vieron teniendo relaciones con Hernán (Cabanas)?

—No lo podían creer. Cuando me eligieron les dije: “Prepárense porque me meto para ganarlo”. Al reality caí con una valija gigante, hasta me llevé champú de un litro, quería quedarme hasta lo último. Pasé a ser una descocada total y traté de que lo vieran como una obra de teatro de Almódovar. Mi viejo es re ortodoxo, pero se daba cuenta de que muchas cosas las actuaba. Hay gente en Ideas del Sur o del medio que ahora me quieren asesorar: “Euge, por qué no aprovechás tu belleza y llevás un perfil más Zaira Nara o Paula Chaves. Podés ser una Pampita. Soy una actriz que no tiene vergüenza de nada; mientras más lágrimas negras me caigan, más me divierto. Y creo que logré algo distinto a los otros participantes, hago un quilombo chic, más novelesco, que dura toda la semana.

De la misma manera que Karina Olga Jelinek, a la bailarina le gustaría trabajar con Julio Chávez: “Es un grande. Siento que soy de su palo, me gusta por donde va. No soy cholula, pero sería un placer trabajar con él. También admiro mucho a China Zorrilla, a Francella”. Sincera, dice que ella se mantuvo más que Cristian U y Cabanas porque ellos “no tienen con qué sostenerlo. Son personas que un día se levantaron hartas de su vida y dijeron ‘no quiero ser más verdulero, carnicero o paseador de perros’. Es ambición de fama sin contenido. Es obvio que tengo una mochila por haber salido de un reality que me la tengo que sacar. El día que salga del certamen, quiero audicionar para hacer una tira, no quiero ser bailarina ni seguir con una carrera mediática. Lo hago ahora porque no soy tonta y me tengo que mantener”.

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Diario Perfil

Fotos: Revista Semanario

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