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La actriz de 25 años Megan Fox tiene un tatuaje de la cara del icono de los 50 en la parte interior de su brazo derecho, pero está en proceso de eliminarlo con láser porque no quiere que se la relacione con Marilyn - que murió en agosto de 1962, a la edad de 36 años, por una sospechosa sobredosis de drogas.
"Me lo quiero quitar. Tiene un carácter negativo, ya que sufrió desórdenes de personalidad y era bipolar. No quiero atraer este tipo de energía negativa a mi vida", contó a la revista italiana Amica.
El tatuaje de la estrella de Hollywood no es la primera cosa de su cuerpo que Megan ha cambiado por sentirse incómoda.
La actriz - que está casada con el actor Brian Austin Green - también se quitó el piercing que llevaba en el ombligo cuando tenía 20 años.
"Me lo hice a los 16 años porque era fan de Britney Spears. Fue la única vez que he intentado imitar a alguien", comentó.
"Pero luego pensé que era vulgar y me lo quité cuando cumplí los 20".
Megan tiene al menos otros ocho tatuajes, incluyendo una cita en el hombro que dice: "Todos nos reiremos de las mariposas doradas". También lleva un homenaje a Mickey Rourke, su compañero de reparto en la película 'Passion Play', en el que se puede leer: "Aquellos que bailaban fueron considerados locos por aquellos que no podían oír la música".
"Realmente admiro a Marilyn Monroe, pero nunca intentaría imitarla. Llevo el tatuaje como una advertencia. Me advierte de que no debo dejarme influenciar por la industria del cine y acabar mal", comentó Megan al hablar sobre el significado del tatuaje de Marilyn.
